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50 nn. P. PÍO M." DE l\WNDREG.',NES, o. F. M. C.\P. de Dios y en 01'dc11 a la vida temporal y eterna del di– rigido. Ademús el confesonario es también una cútedra don– de se enserian las verdades sobrenaturales, se instruye a los penitentes, se siembran en ellos las semillas de frutos espirituales. En circunstancias especiales, cuando el confesor o director observa que el joven o la joven tienen condiciones, cualidades y aun implícitos deseos de una vocación religiosa, misionera, sacerdotal, etcé– tera, prudentemente debe sugerir, inspirar, desarrollar el germen o la planta que hrota en tierra propicia. Dice el Papa Pío XII: "Queremos dirigirnos a aquellos sacer– dotes o seglares, oradores y escritores, predicadores que nunca tienen una palabra de alabanza y de aprobación para la virginidad consagrada a Dios; que, no obstante los avisos de la y contra su pensamiento, conce– den al matrimonio una preferencia de principio sobre la virginidad, y llegan hasta presentarlo como el solo medio capaz de asegurar a la personalidad humana su desarrollo y perfección natural. Los que hablan y escri-• ben de este modo tengan conciencia de la responsabili– dad delante de Dios y de la Iglesia. Es necesario poner– les en el número de los principales responsables del fe– nómeno al cual nos referimos con tristeza: la escasez de almas religiosas y apostólicas" (5). G. En tiempo oporizmo.-Cuando el alma está en calma, sin inquietudes, temores, escrúpulos, preocupa– ciones, sentimientos de tristeza o de mundana alegría. Con serenidad, calma y reflexión, después de pensar mucho y orar mús, determinarse a obrar. El tiempo me- (~,) Dfac11rso afie Su¡J. Relir¡iose, '.ll sc¡i!iemhre 1%4.

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