BCCCAP00000000000000000000633

DIVISION DE L.4 MA.TERL4 Para proce<ler con más orden y mayor claridad nos ha parecido dividir la materia en tres partes. En la primera parte trataremos <le la orientación de la vida en general. Cuán necesario es que el hombre conozca y siga su vocación en este mun<lo y ocupe el lugar que le señale la Divina Providencia. Esto es toda– vía más importante si se trata de algunas vocaciones más excelentes, como la vocación al estado religioso, sacerdotal y del apostolado. En la segunda parte nos ocupamos de las vocaciones misioneras. Naturaleza, necesidad, idoneidad de los lla– mados, etc. En la tercera hablaremos de la preparación que de– ben tener los misioneros en el orden físico, moral e inte– lectual. Los misioneros, llamados por Dios al apostolado, deben instruirse y disponerse para que con competencia puedan desempeñar sus deberes en el pacífico ejército del Señor extendido por toda la tierra. El misionero verdaderamente llamado por la Provi– dencia a la gran empresa de la conquista del mundo para Cristo Rey debe estar de tal modo preparado y dispuesto que, llegado el momento oportuno, pueda con verdad decir: Ecce ego, mitte me (1). (1) Is., VI, 8.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz