BCCCAP00000000000000000000632
EL LIBRO DEL MISIONERO.--su ACTUACIÓN APOSTÓLICA 77 tiana. Saber usar <lel arle indígena y tener aeerta<lo cri– terio para que sin'a r: las manifestaciones del culto y de la fe. Dogmática y moral.-Los dogmas de la Iglesia no cambian, la doctrina es siempre la misma; porque la verdad no admite mutaciones. Lo que en un lugar es verdadero lo serú también en otro. La Revelación de Dios es inmutable. Pero Pn la Igksia católica, fuera del dogma y de la moral, hay cosas tamhién disciplinares en las cuales puede haber cambios según los tiempos, los lugares, las condiciones y las circunstancias. Así ve– mos, por ejemplo, que la Iglesia cambia en la disciplina del ayuno, etc. Ciertas cosas disciplinares pueden admitir una justa y equitativa adaptación, <k acuerdo con las legítimas au– toridn,ks, que son las que han de juzgar ele las causas .i uslificantes y presenta dns a la Santa Sede. Pedagógica.---No todos los pueblos tienen el mismo nivel de cultura ni poseen las mismas c;ualidades psÍ(IUi– cas e intelectuales. Cu<la pueblo tiene su modo de ser y de entender. Conoéer las necesidades intelectuales de los indígenas, penetrar en su carácter y psicología, amol– darse a su índole para adoptar sistemas pedagógicos apropiados, debe ser una labor muy importante del mi– sionero. Nacional.~El misionero debe dejar su patria ma– terialmente, pero no siempre la deja personalmente en cuanto a los usos, costumbres, leyes, régimen, tradicio– nes, manifestaciones de vida familiar, pública y social. No debe llevar esas cosas a los indígenas para implan– tarlas en sus territorios. El misionero debe formarse la conciencia de que C'stú en una nueva patria, que debe
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz