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EL LIBRO DEL ::\lIS!ONERO.--su ACTUACIÓN APOSTÓLICA 71 tc1do corrientes discontinuas de espiritualidad más o menos intensas. En la Edad l\Iedia se publicó el Libro del Esplendor, de l\Ioisés de León (1250-1305), cuyas ideas fueron propagadas por la Kabalistas. l\iús tarde, en Oriente, por obra de Isaac Louria (15:H..:1572), tuvo origen el lourianismo, que insistía en las prúcticas de las penitencias, en la oración y meditación prolongadas vara concentrar las potencias del alma y elevarla al éx– tasis. Si bien los autores del nuevo sionismo usan de términos místicos, en su mayoría están imbuidos de ideas socialistas y comnnistas. Es un S('ntirniento pa– triótico de raza y de recuerdo de los antepasados; pero no un movimiento de conversión a la vida ascética y mística de la Antigua Ley. El misionero debe trabajar para convencerles de la venida del verdadero Mesías, no para restaurar el reino material de Israel, sino para restaurar su reino espiri– tual en el mundo y en las almas de los redimidos. 7. Espiritzzaliclacl musulmana.-El argumento de la espiritualidad musulmana es tan vasto y tan complejo que no es posible dar una idea exacta y completa en es– tas breves líneas. Remitirnos a los arabistas, islamólo– gos y especializados en la materia. El Corán es el punto central de la vida musulmana; ordena toda las manifestaciones religiosas, morales, fa– miliares, sociales y políticas. Es la lex credemli, lex orancli et lex agencli de todo el mundo islámico. En él se encuentra el concepto de religión musulmana, los di– versos destinos de los que crf'en o no en él, los princi– pios de la vida ascética, el despego del mundo, la me– ditación sobre la muerte y sobre la vida futura, la apro-