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~-6__ DR. P._ PÍO M.ª DE MONDREGANES,__O. F. M. CAP. los conceptos pueriles del Xiruww desLTilo por viajan– tes, comerciantes y exploradores superficiales. Igualmen– te no se dehe considerar el budismo con el vestido re– ciente del tcosofismo. La espiritualidad budística tiendl' a la supresión del dolor, que se obtiene por la represión de las concupis– cencias y de las aspiraciones a los placeres. Se puede llegar a este ~E1ic1uilamicnto y a la eterna paz del Nir– vana por la observancia de los diez mandamientos: l. No matar ningún ser viviente. 2. No cometer actos impuros. :3. No mentir, no cngafiar, no calumniar. 0 1. No robar. 5. No tomar hehi<las inehrinntcs. Estos cinco obli– gan a todos. G. No comer después del mediodía. 7. No cantar, danzar, ni lonia1· parle en los espcctúculos mun– danos. 8. No hacer uso de ornamentos, de cosméticos. H. No usar camas elevadas y muelles. 10. Yivir siempre en pobreza voluntaria. Estos cinrn obligan sólo a los que viven en el monaquismo o honcerías. El sublime sendero es el medio para llegar al fin suspirado y estú contenido en la cuarta verdad revelada por Buda. A tra– vés de muchos grado:; lkva nl ficl ohservador a la recta concepción del espíritu y le conduce al Nirvana, que se considera corno la pal'Cial cesación de la vida empírica, y después de la muerll' penetra en el Parinirvana, es decir, en la total extinción de la vida empírica. La espiritualidad lmdística es muy elevada, tiende a la mortificación, al aniquilamiento, a la purificación más completa. El trabajo de perfección ascético es ne– gativo. Para que llegue el alma a la contemplación es necesario que se libre de lodos los deseos. El asceta debe progresar en la contemplación ... Tiene nmchas cosas aceptables, pero hay que pensar

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