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30 DR. P. PÍO M." DE :'110,,DREG.\NES, O. F. M_. _C_,A_P_.___ cambio, mutación o lrúnsito de una vida a otra diferente. Por tanto, la conYersÍ(lll se puede tornar en varias acep– ciones: 1) Camhio o lrúnsilo de la infidelidad a la re católica; 2) Trúnsilo o cambio de la hen.'j ía o del cisma a la Iglesia católica, ronwnn; :1) Cambio de 1a vida pe– cadora o tihin. a la vida de la grncia y nl frl'Yur. En este cnmhio se deja y se adquiere algo. Se deja el error, la herejía, el cisrnn, el pecado, l'!c., y ~,e adquiere la fe, la unidad e integridad católica, la gracia, el fcrvot', etc. En este fenómeno se pueden considerar el tórmino a quo, el tfamino acl qw·m y el tránsito o carnhio mismo, en cuanto que se verifica repentina o le11tarnculc, por cl[,– pns sueesiYas, hasta la última determinaciúu cnkgórica. Podernos consid(~l':H' las con,Trsiones kijo Yarios as– pectos diversos: 1. Teol<íqfro.--·La com·ersión en sentido teológico es el acto de abrazar ínlegramenie la fr de la Iglesia ca– lúlica y hacerse miemhrn de ella por medio del ]mutis– mo. Se requiere la gr:1cb actual en los adultos y la libre cooperación de <'.·stos. En los niiios se infunden las Yir– iudes sohrcnalurnlcs y la gracia. Por ia fe y la gracia el alma se justificn. Dios l'Olll'Cde b grnci:1 para que el hombre se mueva a (Tecr. La conycrsióu en el católico (ll!C licnc fe, pero que no observa lHs kyes, y, pm· tanto, no goza de la grada santificante, se \ edfica por la real infusión ele- <'.•sln, mediante la conlridón de los pecados morlaks. Los pro– kslantes admiten la justificación por la fe sin las ohras. Para ellos liasta creer firnwrncnte. Los pecados en la justificación no desaparecen, quedan sólo como cubier– tos con una capa. Pero, según la doctrina católica, pe– cado mortal y justificación no ~on compatibles al mismo

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