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EL LIBRO DEL MISIONERO.-·3U ACTUACIÓN APOSTÓLICA 13 G. Conciencia del nuevo ambzente.--•-El misionero debe darse perfecta cuenta de la nueva posición que ocupa y procurar conocer Lien el país y las gentes. Tra– tando de la formación del misionero hemos indicado que debe conocer la lengua propia de la misión, la et– nología, la etnografía, la geografía, la religión, la histo– ria, la cultura, la política, las leyes y otras cosas útiles para el ejercicio eficaz de su apostolado. Si estas cosas no se han aprendido antes de llegar a la misión, deben aprenderse después de incorporarse a ella, antes de de– dicarse con intensidad al apostolado. La preparación re– mota junto con la preparación próxima ayudarán al misionero para ser un pérfecto operario evangélico. El misionero debe observar, escuchar y reflexionar mucho. 7. Consejos saluclables.--No conviene colocar solos a los nuevos misioneros por razones psicológicas y pas– torales. Se les debe dar por compañero a otro u otros misioneros ya experimentados que tengan ciencia y con– ciencia, para que puedan aconsejar a los nuevos en las no pocas difkultades que en la nueva vida pastoral se les presentarán. Los nuevos misioneros no quieran luego renovar todo, modificar los usos y costumbres, introducir nuevos mé– todos, creerse superiores a les demás y ser autodidactas. Los que quieren correr demasiado, sin consejo, fácilmen– te tropiezan, caen y frustran las esperanzas de los Supe– riores. No confiar demasiado en sí mismos. Pedir con• sej o a los ancianos y doctos.