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116 DR. P. PÍO M.ª DE J\fONDREGANES, O. F. l\L CAP. mas de la Iglesia y los privilegios de cada nación. Al– gunas melodías de los cánticos indígenas se aproximan mucho al canto gregoriano por su fospiración, por su gusto, por su ritmo, por sus modalidades; en cuyo caso sería más f úcil utilizarlos para la liturgia. Los competentes en materia han sabido seleccionar elementos musicales de algunas regiones del Asia orien– tal y del A.frica para enriquecer las nuevas melodías del canto cclesiústico. Respecto a la música instrumental es necesario ate– nerse a las disposiciont's de la Santa Sede. El órgano y el armonio son los dos instrumentos mús apropiados para la música Iilúrgica. La música sagrada es muy útil y conveniente al mis– mo misionero para celebrar con solemnidad y dignidad las funciones sagradas y enseñarlas a los fieles, para que tomen parle activa en las funciones religiosas y ayuden al misionero en las cosas que las rúbricas per– miten a los seglares. 6. Teatro, cine, radio, tcleuisión.--Estas invenciones modernas pueden servir para el mal y para el bien. Son medios in se indiferentes, y su moralidad depende de los asuntos y objetos de que traten. Un programa selecto y bien preparado en lengua vulgar se comunicará rápidamente por toda la región y ofrecerá las noticias más importantes del mundo re– ligioso y civil. Ningún mediQ moderno apto y lícito para la propa– ganda religiosa debe omitir el misionero solícito del bien de sus ovejas próximas o lejanas. 7. Obseruación.-De cualquier género de publica– ción o representación que se trate, es necesaria la pru-