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114 DR. P. pfo M.ª DE MONDREGANES, O. F. M. CAP. culto. Templos paganos, mezquitas, pagodas, ornamen– tos profanos se pueden adaptar al culto católico. Es de mal gusto artístico llevar el arte europeo e imponerlo al Oriente. Como nosotros contemplamos con agrado una imágen de la Virgen pintada o esculpida por nuestros clásicos artistas europeos, del mismo modo al chino o al japonés le agradará más mirar las escul– turas y pinturas de la Virgen en estilo chino o japonés. ¿ Por qué importar e imponer una cosa exótica a los naturales, cuando tienen ya formados sus estilos, sus escuelas, sus gustos nacionales? La Iglesia, dilatándose por todo el mundo, no pre– tende suprimir lo bueno y lo bello que encuentra en el arte o en la nalnraleza, creado por Dios o hecho por los hombres. Lo único que pretende es llevar la religión católica, la gracia a las almas, la verdad a las inteligen– cias, el reino de Cristo a todos. Su misión es cristianizar, elevar, santificar, llevar los hombres a Dios por el dog– ma verdadero y la moral recta. La Revelación no des– truye la naturaleza, la eleva y santifica. Existen armo– nías inefables entre la naturaleza y la gracia. El arte es como algunas plantas que prosperan en determinados climas y traen el alimento de un determinado terreno; transplantadas a otro clima o a otra tierra y bajo otro cielo no prosperan. Los artistas toman sus motivos de la flora y de la fauna de sus respectivos países y de las condiciones par– ticulares que cada uno impone. 5. La música indígena.-Es muy natural asociar a los ritos religiosos la música instrumental y vo'cal para dar solemnidad al culto. San Pablo escribía a los de Efe– so: "No os embriaguéis con vino, que lleva al desenfre-