BCCCAP00000000000000000000632

112 DR. P. PÍO M." DE 1IONDREGANES, O. F. M. CAP. hágase lo que se pueda. Todo el título XXII del Dere– cho eclesiástico se ocupa de las escuelas (2). 2. Variedad ele escuelas.--Hay mucha variedad en cuanto al objeto, las disciplinas, los programas, la gra– duación y denominación. Se empieza por las escuelas de preces, siguen las elementales, medias, magistrales, profesionales, Universidades ... (?>). El Derecho canónico establece que "todos los fieles han de ser educados desde su infancia de tal suerte que no sólo no se les enseñe ninguna cosa contraria a la re– ligión católica y a la honestidad de sus costumbres, sino que ha de ocupar el primer lugar la instrucción religio– sa y moral" ('1). En la actualidad se encuentran centros de enseñanza y educación en casi todos los territorios de misión, desde los más elementales hasta las Univer– sidades bien organizadas. Para conocer la multiplicidad y variedad de estos establecimientos de :índole intelec– tual y formativa puede consultarse Le Missioni Cattoii– dw, Agencia Fieles, 1950. Aunque los ccntrns de enseñanza no Hendan direc– tamente a las conversiones, sin embargo, ejercen un in– flujo profundo en los no católicos. Los profesores y edu– cadores bien formados hacen desaparecer los prejuicios contra Ja religión católica; atraen la simpatía y la be– nevolencia de los infieles; forman el elemento directivo de la sociedad que con el tiempo ocupará elevados pues– tos en el Gobierno, en la política, en el comercio, en la enseñanza y en otros sectores de la naeión. De esa ma- (2) Can. 13í2-1383. en Cfr. P. Pío m: :uo:rnncG.,:-.Es, Manual ele Missionología, pá– ginas f,02 y sig:,. ;\ladrid, 1()f,0. (4) Can. 13G.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz