BCCCAP00000000000000000000631

VII más obligado que nadie a interesarse en la obra e.rpan– siva del Evangelio. Su rocación es uocación misionera, 1 1 ocación de a¡ióstol; ya qnc a todos los sru·crdolcs in– distintamn1tc se refieren las palabras de Jesucristo tJ los Apóstoles: «IDgo ekgi vos, nt eatis ... sicut missit me PatPr et I<"Jgo mitto vos ... ». y a todos igualmente ha sido intimada la misma orden de marcha: «Euntes, ergo, docetf, omnes gentPs». No puede, por consiguiente. el sacerdote desentenderse del problema misional, al q11e está ligado por 11.na e.rigencia que brota de la misma entraña de la 1·or11ción sarerdotal. Es más. Por razón de sn ministerio pastoral, el sacer– dote, no rontento ron amar a las Misiones, ha de hacer qw• sns feligreses las amen, promoviendo ¡¡ dirigiend1J el espíritu y la acción misional de los fieles, obligados también en sn tanto, como miembros que son dr. la Iglesia, al cumplirnirnto del mandato que s11 Divino Fundador lr i.m¡msirra. ]l.fas ,;cómo podrá rl sacrrdote obtenrr satisfactoriamente este objeti.vo de su ministe– rio, si antes no se ha compenetrado él con el problr.ma misional, si no lo ha estudiado? «Nihil volitum, quin praecognitum», dir.e el efato latino. «No hay actividad misional -dice a este propósito el autorizadisimo doc– tor Schmidlin- sin amor a fas Misiones, no hay amor sin romprrnsión dr las mismas, no hay comprensión sin conocimirnto, 110 hay 1·011ocimiento sin est1tdio. Esta concatenación psicológica - ..agrega este ilustre misw– nólogo- brota con c1 1 idr.ncia de la c:rpr.riencia y de la misma naturaleza dr. la rosa.» Es lógi.co conclilir, por tanto, qvr., desde el 7nmto de vista práctico, lo mismo qnr. del científico, es de 11/.ili<lad suma para r.l sacerdote la adquisición de nnu regular cnlt11ra misional. Esta cultura misional, r·omo parte integrante que es de la formación sar.crdotal, ha dr. adquirirla el clero en los Seminarios, donde los seminaristas han de ser ins– tn1ídos en ésta, lo mismo que en las dr.más disciplinas eclesiásticas...Así lo afirma el Emmo. Cardenal Bisleti, Prefer.to de la S. Congregación de Seminarios ,r.n carta dirigida al Presidente de la U. 21,f. del C. de Italia, feli– citándole por la campaña de cultura misional llevada a efecto en los Seminarios italianos. «Es, ciertamente, necesario -dice-, hoy más que nunca, que los alumnos del Seminario aprendan, con

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz