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518 I lEL l'HOTESTA::,;TISl\10 res, maestros, catequistas, trabajan con ardor: ,onstruyen, via– jan, catt'quizan, pn·dican, escriben, enseñan y se agitan sin cesar por extender sus dominios y ocupar las mejores posic-iones estra– tégicas. 689. d) Dcfcctus.- --Muchos y muy ('S('Ilciales son los que t·;prwn las misiones y rnisiont'rns pmtPstantt'S: a (stos les falta la vt>rdadera vo,ación y llamamie11to diYinn, el espíritt1 de sani– ficio y la santidad dP Yida. Sus fi11C's proselitistas son más lucra– tivos, matNiales y nacionalistas, (]ll!' sohn•natur.tll'S. '.\o propa– gan la verdad(•ra palabra <lt• Dios. sino la Hi/J/ia con sus adultt•– raciones; no crean organismos i('nírquinJs, sin<i nglmrn raciones sin unidad. l\'um1¡uid di,•isus es/ Christus? En sus convl•rsiorws, más ht1scan ('I número fj\lP la calicbd: l'l aunwnto di· ,ifras, q1w formar sólidos cristianos (6). Pero debemos nhspryar qu,• t"stos v otros defectos de los pro– testantPs no (!Pstruven el ¡wligro; porqlH' van sPmhr:rndn PI Prror, l;1 incertidumhrP, h confusi('rn v la ;¡yprsic',n a ln Iglesia catúlica. l)pspnjan al cristianismo de su fm,rza vivificadora v sobrenatu– ral (7). Sería triste v dolorosn qut· los c;it61i,os dt·iftramos tomar el campo_ al Prwmigo competidor, y sofocar b ;1h11n<lantP mies con la ,izaña v t'I <'rror. Se cumplirá c·ntonccs lp del EvangPlio: quf• los hijos de las tinieblas son más prudt·ntPs (]Ul' los hijos de la luz (8). El mundo pagano sPrft dt· quÍ('ll lo o,u¡i,, lo ncuparú quit·n 1n conquiste, lo conquistará quil·n se Of[.;anicl' v qniPn trabaje. ((i) \-'.:1lga p;-,,tp tPstitnonio qtH' P~ 1n11y exprP.siY<L El Th( rhinc.<.,T Rf'cnr– rlcr (prott•stantP), del nws dt• Pnt>ro dt> 1D1S, )JP<lía or,H·io1ws por las mision<'s nrotPstantPs Pn China y dPeía: «DehPrr1c.s nosotros, los misionPros, flUP Pn China son1ns fi.lfl4, dPhPmos hacPr dP pstaB J)alahras: ririfi<•a 111c S('cund1t1n 1:r-rbnm, tuurn, Pl grito <iPI eorazc'in para PStP año df' lfllR. Si fuPramos no.sotro.s vivifif'a« dos. sprían hPncle('idos lns 7f11 pastorps (Phinos), serían Pnnfortados 10s 21.Hl~ i,atPquistas chinos; los 284.825 comunieant0s rPcihirían nuPva fuerza, l~s 7fUilfl no comunkantPs bautizados SPrían en1pujaclns a una nu0va actividarl religiosa ... » Otro ministro, Hdo. 1Vhite. respondía Pn la 1nisma rPvisfa: «Las cifras puhlica• tl:l."'- t>n Pl Ucnrrtl, r y la aplkat'Í(Íll qup (lp t>lLl:-, lwc¡, P1 IÚlo. Lowrf/ 1a<'t'l"{l11 t>l corazón. Si dpspuf's rle un sit~lo y n1ás dP traha in. con 1n1 cli:-;pPnclin anual f]P tni« Jlonf's d<' rlólarPs. nn podernos mostrar m,ís qup <li<'z convertidos por opPrario. debe hahPr Pn m¡ps1ra ohra "tm rlpfpr•to ra<li<'al. ,:No <'5 el nuestro el nuevo casri dP ]fans part11rit. 11asritnr ridirul11s mus?» Cfr. MANNA, La <·om•rrsi6n riel m11nrln infiel. p. 109. (7) Cfr. C. MANNA, l frr¡/c/li srparati r 110i. p. :l5 y síµ;s., Roma. 19-12. /81 Lur.. XVI, 8.