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506 DEL 'L\O:\!Sl\Hl y co:-.:FtTl()'.\IS:\IO políticas dt> la antigua tradición china, coordinadas, reforzadas ,· transmitidas por Confucio n los posteriores y por éstos piadosa– mente aceptadas durante más de dos mil .años casi como una reli– gión de Estado {8). lle aquí algurws de sus puntos: ,i) Cre:n'¡ t'll PI uS11hlime Soh ra111,,, ,. t'll una PrnYiclcnria; y en los manes, a los rualc>s exigió se los honrase. En el hombre admitía dos almas: una inmaterial, quP emana del principio masrulino, que es el ci1:lo; otra matNinl, que emana del princi– pio femenino, que ¡•s In tierra. La mnterial, llamada Kuei, perece juntament" con el cuerpo, la inmaterial, dPnominada Chen. per– maneCf~ después de la muertp y SP quedn cerca de la tumba. h) En cuanto a la moral, aconseja la ht>nignidad y la lealtad, la sumisión v obediencia de los hijos para con los padres; pero hasta tal extremo que les niega todo dNecho, induso el de la existencia. De esta autoridad ilimitada se originó el infanticidio, quP r'ausa verdaderos t•stragos en China. Sanciona la poligamia, la esclavitud de las nrnjerps y tiene siempre por divisa el oportu– nismo. La oportun·idad es el rasgo distintivo del sabio. Exceso ,. dpfocto son vicios igualmente perjudicialPS. Todo extremo es una posición funesta (9). e) Cnnfocio es el maestro dP los literatos y del mundo buro– crático de China. No le tienPn por Dios, pno sí por el más grande dt> los antepasados; en su honor SP han levantado muchos tem– plos v se le nfrE,cen sacrificios dos veces al año. Su éxito póstumo fué extraordinario (10). 675. IV El neo-confudonismo. -En el sigfo xn <le nues- tra Prn se di,-idiPrnn los confuci,mistas P!l dos pnrtes: los reac– cionarias y los progresistas, que se hicieron una guerra encarni– zada. Los primeros pPdían la vuelta pura y simple al tpxto del gran maestro; los progrPsistas. influídos por las doctrinas indias, deseahan, por el contrario, que SP añadiec;en nupvas redacciones v coment;irios. Pnos y otros se hicinnn tPrriblP lucha; primera– rnentP, los reaccionarios obtuviNon el favor dP los emperadores; nern después, el Prnperador Li-tsnng. imhuído por las doctrinas dPl filósofo Tchu-hi, prinripal represPntante <lPl p,·utido progrP- (8) C'fr. D'F:1u. S. .T•• en Guida tldlc Jfiss. C'a/1.. p. f,Hl. (fl, \Vmram. o. c., p. 154. (10) pJ 19'.l4, Pl GflhiPrnn :'\'acional dP Nankin doclaró que C'onfuclo es nn granflP homh!'P, digno dP sPr honrado, pPro no adorarlo. y que el Confucionis– mo. privaclo dP teología y sin ninguna pretensión de infalibilidad cloctrinal, es 1ma csciu la Filosófica e' nn una rPli!Ji6n,. Cfr. PASQUALE D'ELIA, cfr. Guida delle .1liss. Catt., p. 617.

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