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'.'JOCIONES PRELIMINARES. - Il\IPORTil.NCIA DE LA MISIONOLOGIA 15 logía, la Moral, etc., y ca<la una tiene su objeto formal, próxima– mente diferente, gozando <le una autonomía relativa; <lel mismo modo y con el mismo derecho la Misionología (58). 10. Importancia de esta ciencia.-1\I últiples razones se pue– den aducir para probar la importancia de esta ciencia. Indicare– mos sólo algunas : a) En d orden especulativo y cultural la l\Iisionología con– tribuye también al complcm,·nto y perfrccionamicnto de otras ciencias. En primer lugar a la Teulog·ía, <le la cual se considera como parle o ramo especial. Es evid,~ntc que su estudio propor– ciona grandes vt·ntajas t·n el orden t,scriturístico, tradicional, <log- 111útico, moral, npologt'.·tico, jurídico, histórico, aset'~tico y místico. No sólo el grande edificio de la ciencia teológica, sino también las ciencias profanas reportarún grandes utilidades. Así. por ejem– plo, la Geografía, la Historia profana, la Etnología, la Glotolo– g-ía, etc., nn puedPn pn•scindir, si quieren proceder con método verdaderamentl, objetivo, de la obra <ll· las misi(,nes, ni ele la ac– tividad, experit·ncias y proclucdones culturalt•s dl: los opt·rarios t'Yangdicos a travt'.:s de los tiempos. /J) En el ordt·n prúctico el estudio de la l\Iisionología sirve para instruir y formar cientílicamente a los saet·rdotes, a fin d(: que con más facilidad, competencia y seguridad puedan continuar la obra redentora de Jesucristo y t•xtendt:r su reinado a todas las almas. e) Esta ciencia suministra a los misiont'ros y misionólogos conocimit'ntos y medios ütiks para realizar una tT,1ngelización rápida, eficaz y permanente, en medio clt· la complejidad y dilieul– tades del apostolado. d) Porgue es necesario combatir, científica y prúcticanwntt:, a nuestros enemigos, particu larm(cnte mahometanos y protestan– tes, que hacen esfuerzos constantes para implantar sus sectas, in– vadiendo el campo que nos pertenece y robándonos la mies evan– gélica. e) Para conocer, conveniPntemente, las normas, direcciones y orientaciones de la Iglesia en este asunto de las misiones, y se– cundar así los deseos de la Santa Sede. (58) Pfo MONDRF.GANf'.8, o. F. M., CAP., c;Q1tt' f'S jfisionologia' Colahoraci6n eiPD· tHlca de la AFEME, Pn lllwninare, 1!132, !. X, rnarzo-al>ril, ¡,. 1-18.

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