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CL\RTA PARTE.· SEC. I. - CAP. IV 363 Vuelto al campo del apostolado, estableció su sede en Utrecht. Después de fecundo apostolado, murió el 7 de febrero de 739. 506. Conversión de los pueblos de Europa Oriental.~En la evar1gelización de los pueblos eslavos trnhajaron misioneros lati– nos y bizantinos. El emperador Heraclio (610-641) obtuvo misio– neros de Ruma que predicaron t•l Evrmg·elio a los croatas, bauti– zando al príncipe Porga y gran parte d,, su gente. En el siglo IX había ya sedes episcopales, que fueron más tarde ckstruídas. San Ladislao, rey de Hungría, hacia el 1095, conquistó una parte de l;i Croaci;i y erigió el obispado dt· Agram. Los rslovenos de Ca– ríntia, de Carniola, (fo Estría y de Istria fur·ron eYangelizados por la acción combinada de los obispo,; de Pasau, Ratisbona, Salz– burgo y Ar¡uileya. ~an Vi[;'ilill í784) e1wiú misioneros ;1\ duque cntólico Chietmar y lo mismo hizo :\rno (821) de Salzburgo. \ los sen•ios, qu,· habii:dian t'll la iwtual Servia, B()'-:nia. lIN– zegcYina, Monte1wgro ,· l);llmacia nri(·nlal, en el siglo VII, t>l em– perador Heraclio (610-641) les obligó a ahr:1zar la fe, que aban– donaron en el 827, cuando se librnron del yugo dt' Bizancio. El emperador Basilio, en ('.\ 868, los obligó nuevamente a volver a la fe abandonada. El cristianismo fué introd11cidn primeramente entre los búlga– ros por el contricto con alg11no,; prisioneros griegos. El verchdero misionero Sl' puede clccir que foé t'l rev Boris, qw~ se bautizó ha– cia el 864 y fut'~ apadrinado por el emperador l\1iguel III. Después pidió obispos y misioneros al P;nn Nicolás I (858-867), quien :iccedió gustoso a su" d, 0 seos. En tiempo de Carlomagno los obispos de Salzburgo llevaron la luz del Evangelio a M mM,ia v el norte de H1mgria; pero no parece C{llt'. obtlivieron grandps resultadns. Dios suscitó dns grnn– <lrs apóstoles, San Cirilo San l\1etodio, monjes de San Basilio, naturales de Tesalónica, qrn~ trabajaron ,on celo en la com·crsión de los mora,•os. ComPnzaron a predicar (862) con tal t~xito entre aquellos pueblos, que llamó la atención del Papa y d¡, toda la cristianidacl, que los miró desde entonces como modelo de após- . toles, no faltando envidiosos que los acusaran ;inte PI Pontífice dP intencinnPs poco rPctas en su evangelización. El Papa Adriano II (867-872) los recibió benignamente y apro– hó las innovaci()nes lit1írg-icas d" 1os dos hermanos. San Cirilo murió santament(' en Roma el 4 de febrero de 869. San 1\Ietodio, rnn'-agrndo 0hispn clP 1\Tonwia. voh·ii'> al campo de su actividad
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