BCCCAP00000000000000000000631

CUARTA PARTE. -SEC. I. -CAP. II 34D Pero ninguno de los c\póstoles mostró, sin duda, mayor acti– vidad en la prnpag·;l<'ir'in de la fo que San Pab Apóstol dt: las Gentes. Cnnn·rtido dt· ¡wrsq:;uidor dt· la Iglesia ,·n vaso dv elec– ción el año 3() para lle\ :tr el nomlrn: de Jesucristo a los gentiles, n·corriú in fatigah le el e\ _•;ia ::\I ennr, dondl' fund(, numernsas cris– tiandadt•s; past'l despw:s a Gn·cia, fundando las ele T,•salúnica, Filipos y Corinto; prcdict'i a ln.s sabios del An·ópago; yoJvió a recorrer por se¡~·unda y tern·ra \t·/, lac; misma,,, regionl'S, sufriendo inauditas fatigas y peligros, hasta qu<' por una prn\·idt'ncia t·spe– cial Yinu a Roma, la capital del Imperio Romano, donde u1 com– pai'\Í,1 dt·l Príncipe dt'. lus .\ptÍS1ult• 0 : tr:1hajtí p()r t·,111\°t'rtir al cris– tianismo a lo,; dominadores del mundo, recibiendo en recompensa, C'Omo los demás c\póstoles, la corona dt'l mariiri(l, prc,bnhlr– mente el año 67 (9). :\yudaron a l11s _,\pt',stolt:s vn sus misiorH'S los discípulos, cn- 1n· los cualt'S nwn,,·rn especial nwnción San B,'mah,:, que 1·van-– g10lizó la isla ¡l(, Chiprr, donde murió (h. 56); S,rn .1Iarcos, que escribió d sPgundo Evant:;,·iio (44-) y fundó la Iglcsi:1 d,· :\lejan– dría dt• Egipto. San Lucas, fiel compañero de San Pablo, escri– bió el U:rcer E,,-:rng·elin (61-62) y los Hechos de los Apc'istoles (fi3), que cnn'-itituyen l:i principal !1istmia de la I~:l,":i1 <kl 30 al 62. Despw~s de b inuntt· de ~an P:1.hlo fué a .\caya, dondt' sufrió rl martirio . .C.'an Tito ¡m la fe 1'11 Cn,tn v Jlalm:wia; 5ian Ti– motco, obispo de Efr",1, n·sidía t:n 1·sta ciudad, donclt: murió hacia el fin dt·I prim('r siglo, Eslos discípulos, <·on otros muchos, coopcrar()Jl con celo :1 la propagación dt' ;a fe (10). 484. Expansi{m dt>I nistianismo.-No oh•;!:111!t' l:1;; dit1cul– tadcs de todo género, al krmin:1r ('l primer , t·I cristi,111ism,, ,<' h[lbía <lifundido por una gran part<: del mundo pagano. Exis– tían florecientí", cristiandadt's v11 t·I .\si:t :\f(·11ur, Cn·cia, Ita– lia, España y Francia nwridional. Quit·n h:1hía r1•cihid() la gracia de la fe procuraba hacer participant1· a su prójimo, d(· tal modo que no eran solament(' misioneros lus obispos y sac(•rdotes, sino también los simples fit'les, los soldados y los ('Sclavns, con– tribuyendo todos los n,~yt'r.t,•s a la difosión del Evangelio, (9) Cfr. Scn?ennLP'<. líath. :rtfi,;.c.d(;n-;nescli'lt'lttc, p. :1-1, drnHk, tl':lf' una 1·npi11:-;a litPratura acf'rea dP S. Pah]o c,nno n1isio11Pru; (;, \ ILI OSI ABA, J., S. Pal1ln ante la Rspaii.a : F'H ::\'fo'l'!'.\LIL\r..;, J .. Pl Unirersa1ir;;n1n :J1ú·1.'c!l de la lr;lcsia naciente; IIor.z!'-EH, Paul'us, b'('in J.,1 llcn und selne nri.r Frt•iburg, 1H40; G. H1c-cIOTTI, I'aolo R-in{Jrnfia ('0/1 in 1ro11?1:::ionr e illustrazioni,, Gl sig:-,. Y, O F. M Cap., o e•., p. 112-11•!

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz