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íl l < 'AP ll l. · :\RT. I mt·cbllas; los ritos supersticiosos, por los sacnimentos v sacramen– tales; los macabros entierros, por los solemnes furw.rales cat(Jli– cos; así en las demás cosas. El rmétodo indirecto v de siibstitu– ció11 ·St~rá más oportuno y eficaz. Si St'. pretende· ridiculizar e, destrl'Ír dirq•tamentc, por ley psicológica, se producirá una reac– cii \n con tmria de funestos resultados ( 14). 457. 7. Elemento hierático.-Toda religión tiene sus cul– tos especiales. cuyas funciones se verifican comünmente por los sncnd()!es, qu¡; suelt>n ser la expresión viva d,· los valores inte– lf'ctuales ,· mora l,'.s de la cultura. Recibc'n diversas denominacio– ''t'S, s(·r_ru11 los países y religiones. En Birmania, China. Ceilán, Cochinchina, Tihet, etc., son bien conocidos los bon:ws y larnas, que ;:;<van d,· fonn de sabios y ascetas. Los lira/imanes, dedicados ;11 n1lto de I3r:1hrna, pertenecen a la casta más distinguida df' la 1 ndia, \ la leyenda cuenta CJ1lf' saliNon de la boca del dios Brah– ma. Sus personas son sag-rndas P inviolables. Honran a veces a las divinidades con sacrificios humanos. En Africa septentrional existen los marahutos (l\farahet) o los santones mahometanos. Algunos d,, ellos vivPn en los desintos, montes, bosqups y caver– nas; otrns, en familia, tribus v dbibs. Son muy respetados, se dedican :i brujerías y encantami,:ntos y llevan unn vida lasciva. Los musnlmanes st~ sienten honrados en su compañía, defendidos <le toda insidia v violencia. Ll,.ga a tal punto su insensatez, que -;e considera distinguido un mus11lm{1n que cede momentánea– mente sus ckn,chos convugales a 1m marabut. En el Janón, Amé– rica del Nortr, Colomhia, Prn'1 y otras rrgiones hav sacerdotes del sol, de la luna y otros astros, con los cuales consultan los nego- 'cios más importantes, envían s11s mensajes y rinden culto con un ceremonial muv complejo. En muchos puntos, sobre todo, del Africa. el sacerdocio se identifica con la hechicería. En Fernando Poo hnbitan Psos hechicf'fos sacerdotf's en las cavernas, a donde :icuden los indígenas para consultarlos; porque creen tener un poder oculto de comunicarse con el mundo suprasensible; en Zanzíbar se recurre al hechicero para conocer lo futuro; entre los indios rle la América del Nortt> se cree c¡tw, cuando una persona está pnferma, tiene poder para arrojar al genio de la persona y de la c;,s:i. Tamhién hay en alg1111as regiones otra esp,'cÍe <le sacer- (14) Cfr. G. DuFONTENY, o. c., en Bulletin des Missions, sept-oct., UJ27. p. 345 y sigs. Innr, Griefs des indigenes au su.Jet r!e l'Apostolat, f'n Autour du probleme de l'adaptatinn, Cnn1pte rPEdu ele la quatrieme St1maine dP :\Iisi-,lf;logie d~ LouYain, 1926, p. 11 y slgs.

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