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fi NOCIONES PHELIMINAHES. - EXTENSION DEL TERMINO MISION exr,resarsp la favorecen. Gregorio XV, ,~n la Bula « I nscrutabili>, del 1622, habla de los deberes de la Ig:Jesia de convertir los paga– nos y de atrarr a los heterodoxos a la unidad de la fe; y a esta obra la llama misión y la confía a la C. de Prop;1ganda (40). En el f'sqw~ma del Concilio Vaticano acerca de las misionPs se lee: << Hinc loca missionum mmcupata ca, scilicet, in quibus praeser– tim ad infidelium et haercticorurn conn·rsionrm adlaborandum estn (41). Y Pn la primera anotación al mismo Psquema se añade: ((Cum opitulantP Deo opus sacrarum mi,;sionum a<l infideles et haereticos de die in diem ;:rngeatur,, (42). S(' podrían citar muchos tt'stimonios de la Colección oficial dt• Prupagancla en nuestro fa– vor, pero no lo creemos oportuno (43). El C6digo dr Derecho Ca– némico llama igualmente misiones al apostolado entre paganos, hnrjes y cismáticos. (( In ali is territoriis universa missionum cura apud acatholicos St,di Apostolicae unice reservatun, (44). La palabra acatcílicos paree(' incluir todos los que estún fuera o sepa– rado~ de la única Iglesia VC'rdackra. En la a.ctual disciplina ecle– siástica se consideran como misiones extranjeras algunos terri– torios de hC'terodoxos o disiclcntes dependientes de la C. de Propnganda o de la C. Oriental como los vicariatos de Europa septentrional en tNritorio protestante. Se suele objetar fJUe los herejes y cismáticos no se pueden Pr¡uiparar a los infieles, mahonwtanns y judíos. Ciertamente que existen profundas diferencias teológicas y jurídicas, las cualrs no destruyen el valor de la segunda opinión. Los heterodoxos y disidentes se sienten ofendidos al ser tra– tados de la misma manera que los infieles. Conservando siempre el concepto teológico e integral de la Iglesia una v católica, a cuyo gremio todos se dehen reducir y a la cual, por misión divina de Jesucristo, todos sin distinción dehen pertenecer; en la prác– tica será prudente tener prpsentes las circunstancias, las condi– ciones de personas y lugarPs para adaptar el apostolado, el méto– do y la táctica. Quizá, en ciertas regiones, en lugar del término misicín extranjera, será más conveniente adoptar otras expresio– nes, como, por ejemplo: Apostolado catcílico entre los hermanos (40) Jus Pont. dr Prnpaqanda Fidf'. ¡,ars I, t. I. p. 3. (41) Col/rr,tin I,acensis, t. VIII, p. 08:l, Friburgi Br., 1870-1890. (42) Iliíd., p. fl'l8. (43) Cfr. Jus Pontif, <Ir Prnpnq. Fíde. t. I, p. 87, 1::14, 205. 587, PtC. (44) Can., 1350, § 2.

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