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TERCERA PAHTfc.. ,:1..:c ll .. e \P. ¡¡¡_ \RT. II. § I :107 bros de Institutos que se dedican a la enseñanza, las rrligiosas, los catequistas, etc. Ellos son los din'ctamente llamados a com– pletar la obra del sacerdote, a formar las inteligencias y el corazón de los com:ertidos Y a realizar pror;resi-v:1rnente la ohrn ,iYiliza– <lora y cultural. 409. Plan de enseñanza.-El plan y métodos de ens,,fümza son muy diversos, y no es posible obtener uniformidad en todos los territorios. Para dar una sucinta idea de la obra educadora de las misiones, nos parece lo más acertado s,,guir la división de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide. 410. 1. Seminarios.-Son los centros donde se forman y educan los aspirantes al sacerdocio entre los indíg·enas. Se suden dividir en Mayores y .11enores, según las asignatu~as que los alum– nos estudien. Como hemos dicho en otro lugar, el porvenir de las misiones depende rn gran parte de la institución y frll mación del clero indígena, destinado a or,upar poco a poco t'l lugar de los misioneros. Se ofrecerán, sin duda, dificultades de índole, de raza, de psicología peculiar del indígena; pero, eso no obstante, una cuidadosa sdección v delicada educación las irán venciendo. El clero indígen:1 en el Extremu Orí,·nte ha dejado págüws muy gfo– riosas en la historia ele la Iglesia. En el pasado siglo aquellas re– giones fueron teatru ele horribles p,,rsecuciones; y sol~nm·me en las provincias de Tonkín y de Cochinchina llegaron ;t 76 lus sacerdotrs indígenas que fupron entregados a la muerte entre los años 1858 a 1862. En China y en Corea fueron también numero– so', los sacrrdntcs indígenas martirizados (40). 411. 2. Escuelas de catequistas.-Los catequistas son auxi– liares del misionero para bautizar, cunnicar a los cristianos a la oración, instruirles en las obligaciones más corrientes, etc., etc. Los hay <le divt:rsas categ·orías : residentes habitualmente en algún pueblo, en PI que suplen las ausencias del misionero; explorado– r,·::, que le ;:uían, J,, sin·en de ,nitinela ,. le sefialan los peligros; maestros, que desn11¡wí'ian cor! r '~:ularicbd la escuela; predicado– res, 4ue se ponen en inmediato contact(l C'll1 los infieles y les ha– blan del cristianismo; domésticos, que viven en la Casa l\Iisión para ayuda y servicio inmediato de los misioneros, etc. Salta a la vista la necesidad que tiene el misionero de dispo- (40) Cfr. P. MA.NNA, o. c., 17 y sigs.