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NOCIONES PRELIJ\IINAHES. F:XTENSION DEL Tlfül\HNO MISION 5 protestantes Gustavo ,v,mH•ck (2n), S. Baudert (27), Hérzog Hauck (28) y otros. Estos clin·n que la predicación del Evange– lio y la propagacic'Jn de la fr en sentido misional no se ordena propiamente a los herejes y cismáticos; porque ya la tienen; ya están dentro de la Iglesia por el bautismo; tienen obligación de observar sus leyes; son solanwnte súbditos rebeldes. La Iglesia como madre solícita puede y debe trabajar para la reducción y la unión con Roma, pero con trato y método muy diferentes de los paganos, a cuya catPgoría no deben ser equiparados. 2.ª SENTENCIA. La segunda opinión sostiene que no sólo los no cristianos son objeto de las misiones extranjf'ras, sino también los herejes y cismáticos que viven fopra de la unidad de la Iglesia verdadera. Defienden esta opini<'m entre los antiguos escritores Dominico de Gubernatis, O. F. l\I. (29), Felipe Rovenius (30), Raimundo Caron, O. F. M. (31), Ang·el 1\Iaría Vcrricelli (32). Entre los modernos, Patricio \Vittmann (33), Roque de Cesina– le, O. F. M. CAP. (34), Celestino Ib!iñez, O. F. M. (35), Francisco Javier \Vernz, S. J. (36), Teodoro Gren1rup, S. V. D. (37), Al– berto Perbal (38) César Carminati (39) y otros muchos. Esta opinión es mfis comün entre los misionólogos modernos y más conforme a la tradición y documentación eclesiástica. La Iglesia verdadera es ünica, forma un solo redil bajo un solo Pastor supremo; luego los hermanos r¡ue viven separados de ella deben reducirse. No poseen la Igksia completa e integralmente como la quiere Jesucristo. Los docum('.ntos t'.Clesiásticos, aunque no tratan exprof(·so est:1 curs! i<'i11, sin (·mhargo, en el modo de (26) Allgcmcine Jfissions-Zcitschrift, t. XXXII, p. 5:l; 111,riss f'iner Geschichtc dcr protestantisclwn Jlissionen, p. 8, Hnlin. 1no:l. (27) Die eranaf'lische Jlissio11, p. 1, Berlin, 1913. (28) Realenculclo¡¡iidie für protcstantische Thcologir unrl Kirche, 3 Auf., t. XIII, art. «Mission», p. 103. (29) De Jfissionibus ínter infirleles, t. I, p. 7 y sigs., Homae, 1689. (30) De llfissionibus ad procurandam fidcm et cn11nrsinncm infidelium et haereticorum instituendis, ,\ntverpiae, H168. (31) Apostolatus evangf'licus, ¡,. 1, AntvPrpirw, 1m,:i. (32) Quaestionrs morales sru 'I'racta!us ,le A pn.stnlicis .Uissionibu.•, p. 2, Ve– netiis, 1656. (33) Die Jlerrlich/ceit dcr Kirehe in ihrcn .1fissionen, I, p. 8; II, p. 357, Augs. •burg, 1841. (34) Stnria del/e llfissioni dci Cappucrini. I, p. XIV, Parigi, 1867. (35) Directnrium Missionarior1Lm, p. fifí, Quaracchi, 1913. (36) Jus Decretalium, II ecl., p. 44-47, Homaf', 1908. (37) .Tus missionarium, p. 5-8, StPyl, Hnllanrlia<>, 1925. (38) Premieres le,nns de Tlu:ologie missinnnairc, p. 42-44, Paris, 1935. (39) Il Problema Missionario, t. I, p. 1-3, Homa, 1941.
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