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228 LA OBRA 1'O'.';'T. DE LA PHOP. lJE LA l• E cas en los Estados l.' nidos. Se valió de la piedad y celo de la viuda Petit, conocida en Baltimore. Aconsejada del celoso obispo, fundó una asociación de oraciones y limosnas exclusi-:amente para las misiones de América. El aiid 1810 las :'.\Iisiones Extranjeras de París, para remediar en parle los daúos de la R<'YOlución, Íilt,·ntaron reorganizar una asociación de oraciones (llll' había ya dado buenos frutos. Por este tiempo entra en escena I\wlina Jiaria Jaricot, hija de un rico comerciante de Lyon, la cual, informada por su hermano Fileas, estudiante en el Seminario d¡• San Sulpicio, de la crítica situación de las l\Iisiones E:xtranjeras de París, y animada a s()correrlas, no sólo con uraciones, sino tambi(·n con limosnas, se dekrminú jun-• tanwnte cun Clamlina Thevenet, a fundar una asociación. Se re·•· co:d,'¡ que los anabaptistas ingleses habían fundado una sociedad, cuyos mir,mhrns d:ibnn riaco ch1timos cada scina11a, y se propuso imitarlc,s. Se lorn1ó ,·n !820 t:l primer grupo pntre lac, operaria:.; de una fúbrica dt· hilados dt~ Lyon. Las primeras limosnas se entrPgaron al P. Talwrt, lyonés, des– tinado a las misiones d" Cochinchina. Esk mandó una n·laci(i¡¡ sobre la misión, que puPdc considurarst: cnmo el primer genrn·n de los .·ln,1/,•s di: lu F,·. Los socios y las uff•rtas iban creci1·ndo ck semana en sema1rn. l\lonc,. Uubourg, poco satisfecho de su primera cruzada, envio a Europa a l\1ons. Iglesc;i, su Vicario General, para interesar a las autoridadt·s y a los fieles en favor de la Luisiana, y, ayudado de la Petit, consiguió tener una reunión en Lyon el 3 de mayo de 1822 con el fin de realizar sus planes. Se formó un Consejo cnn nnnwrosos miembros, y St' aprobó su obra, 1wro no exclusiva para las misiones de Amfrica, sino universal para socorrer a las misiorws <fo todo t·l mundo. Por t>ste tiempo se tuvo conocimiento que t·xistía ya una asociación ignal, fundada por Paulina Jaricot en la misma ci1tdad. Enioncl·S p('nsarnn en unir las dos iniciati– vas en una Obra unin·rsal e inkrnacional, furm{rndose la Obra de la Propagacián de la Fe, la nial hercd<'i de Paulina Jnricot la idea de una cuota semanal de cincn céntimos, la de orar y ofrt'CtT limosnas según las necesidades de las misiorws, la organi2ación de grupos clP die::;, ciento y mil so,fos, es decir, un grupo ele diez persoPas fnrma una decnria, con una cpladora al frente; un grupo de ciento, 11na rcnturia, nm su celadora; un grupo de mil, una quiliau¡nía, bajo sn celadora.