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200 DE LAS VOC.\CIONE;S 1\HSIONEHAS CAPITCLO II DE LAS VOCACIO~ES MISIONERAS 276. Necesidad de fomentarlas.--Para aumentar t'l personal misionero y extendt'r sus conquistas, es necesario fomentar las vocaciones. La mies es muclza y los operarios son pocos (1). Ese ingente campo de recolt>cción evang(>lirn, pide y Pxigc que se bus– quen vocaciones misioneras. Parece que de las cinco partes d¡•l mundo se oye la voz del hombre de Macedonia qu(' suplicaba al Apóstol dt: las Gentes: Ven a l\fac('donia y socórrc11os (2). Así se lee con frffUt'ncia t'n las r<'vistas de misiones. ((Vosotros - escrilw Il l\fassaia--- podréis imaginar fácilmente cu{rnto será nuestro dulor al considerar qtw una mies ya madura pen•zca porque no hay quien la rccoj,1. Si nuestro ministerio no fuese bendc-cido y la gente, qut' nos rodea, rechazase la fe, no sen– tiríamos tanto la angustia; pero t·ncontrar la gente dispuesta a recibir !'1 EYangelio y no tener quién se lo enst·ñe; encontrarse dPlante una mies copiosa, y verla pt•n·n·r por falt:1 d,: quien la recolect<', es un dolor mil Ycces mfts acerbo)) (3). Consicl<'rando quP hay todavía tantos millones de almas quP no conocen al Ycrdadero Dios Y que andan l'rrantPs como ovejas ~in pastor; que se encuentran fuera del camino y gritan como el ciego de Jt•ridi: Jesús, IIijo de Da7•id, ten compasión de nos– otros (4); tnnlos millones de hombres acampados en el desierto sin p,lll cnn que hartar su terrible hambre; mas J('st'is, dirigién– dose a los Ap(istoles, es decir, a los misioneros, les dice: Dadles dt comer. 1'farrl1ad, fn( 1 dirad, tnscñad, rom•ertid, bauti:::ad ... sornrrrd a tantos infelin•s. Y a ],1 yoz de Testís se organiza i·I ejfr– cito misionprn de sacPrdntes, rpliginsos y religiosas ... Pero, ¿ qué son todos estos opPrarins de la -viña del Señor para tanta rc·cnleccit'rn como hay? ;, Qut' proporción guardan con el inmenso mírncro de hombres que est{rn fuera de la Iglesia? Y si concretamos el número a solos los sacerdotes, que son los propia– mente misioneros, ; qut' desproporci/>11 mfts enorme y desconsola- (1) Jfalth, IX, 27_ (2) Acl , XVI, fl_ en ( 1 fr. S.\:\IlTL C'l"l THI IL\. o. F. l\L Cap.) ll rni.<-.;sio11ar/n, l'l1 n Jfru-::,;a 1a. H1:10, t XVII, p. 75. Habla de la China. (4) I,uc., XVIII, 38.

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