BCCCAP00000000000000000000631

150 segün su naturaleza; lo cual no es una funci<ín particulm <fr éste n aquel (Írgano, sino que simultáneamente cada ct:lula, cada ('irga– no, cada mit·mbro debe cooperar según su dt•stino y capacidad.· n,, una manero. anúln(!a b Igl:·sia, Cuerpo l\J istico y organismo de orden sobrcnat11ral, dt•be cn·cer y desarrollarse hasta lkgar ;1 la ,·dad madura Y adquirir la ¡wrfrcci<'m cp1"' su 11;1tur:il,,;ra esig<'. \hora hien; la lgl<'s1:i llf'g·,wí a su dt•s;irrnlln completo, a la edad adulta, ruando ya nn sea extranjera en ningün país, cuando SP exti,·nda por tnda la tierra, cuando sea t";"eográfic,rnwntt, católica y ahrace toda la humanidad, para la c1wl se fundc'i. El crecimiento v perfecto d('s;irrollo dt> t>ste Cu('rpu l\1ístico no put•de ser fonci6n s<'ilo de algunos dt' sus mi,,mhrns, dt bt> ser obm de todos v de cada uno, scgi'm la capacidad v finalidnd rcs1wctiva que tienen en este organismo. En la economía actual dt> la Providencia el apostolado misional es P] m,,din c¡ue puede conducir eficazmente a la h;lesia, Cunpo 1\fí~;tico r1e Cristo, :1 su pcrfrctn crecimiento v cabal desarrollo. Dí' aquí se sigue lógicanwntee que todo miem– bro, toda cé111b df• PSÜ' Cuerpo, es dPcir. iodo católico, directa o indirectamente, de una m~uiern n de otra, segt'in su capacidad y funci6n, dehe contrilmir Y enopernr ;i la ohra de las mision1'S, in aedificatir>nt'm corpmis Cl1r1sti (14). 191. Estn no quiere r!ecir (]UP tndos han d,, S!'r m1sm!Jl•ro:-:, sino que todos delwn trahnjar y cooperar pam que se multipli– quen 1ns operarios Y nue<lan fü,yar a cahn st1 P111prt'sa, PS dPcir. incorporar todos los hnmbrts al Cw·rpP 1\Iístico de Cristo, ita et in Christn omncs 7,foifícabuntur (15). 192. 5.° Fuente: El precepto de Cristo.- -Jcsunisto dice a los Apt'istol,•s: ld y ensc11wl a todas las gentes ... Predicad a tocia criatura ... , imponiéndoles un verdadero precepto de propagar la fe por todo el mundo. Es ci('rto q1w el pn'ccpto se dirige a los Apóstnks Y sus sucesun·s; pero ellos por sí solos no p<1drían rea– lizarlo sin el apoyo y b cooperación de los fieles; h1Pgo, indircc– taml'nte. y, por consccu,'ncia, también PStos est{rn obligados a cnr,currir y cooperar a fin de que el precepto del divino Redentor nn rrsu',tp prácti('11· 1 11,11te imposible n ilusorio. Los Apristoles y sus sucPson°s tien n ,,l:lii_r;1ción de trabajar por const•guir el fin, luego también ;ol d"r,,,·]i,, de exigií los medios rwcPsarios y convcnien- (14) Er,h., IV. 12. (15) I Cor., XV, 22