BCCCAP00000000000000000000631

158 F{!NDAME"ITOS ,\POLOU ETICOS man la!-: misiones o el apostolado, en cuanto tal; en la secunda, en cambio, se justifica la religión cristiana y la Iglesia católica, to– mando la prueba del apostolado misional (5). 203. De la Apologética misional en sentido propio.--La jus– tificación del apostolado misional, en cuanto tal, no es más que una derivación y aplicaciun de los principios históricos, filosófi– cos y teo;(>gicos que se desarrollan en los tratados de la Apolo– gt'tica gPneral en sus dos formas : dumonslratiu christi,ma et demonstratio catlwlica. {; na n~z d(•mo:;trados los motivos de cre– dibilidad de la rdigión cristiana, el orig,·n, naturnleLa, propieda– des necesidad Je la I~!lvsia católica, sigtH·, como consecuencia necesaria, la j ustificaciún de las misiont·s católicas; porque éstas tienen, como finalidad prdxima y dilatarla y propagar– la por todo p] mundo. De la naturaleza de la Igiesia nace su fina– lidad misionera y prosdit ista; porq11e l:S 1wcesario que crezca y se extienda para lle\·;ir ;1 todos los hombres la luz de la verdad, la gracia de la salud, la riqtwza dt• la redrnciún. Esta vitalidad in– trínseca se confirma por la \·italidad visihk y perenne durante los veinte siglos d,· expansi(l!l misionera pm todo (·l mundo y a todos los hombres ((6). 204. A estos motivos intrínsecos de legítima cxpans1on mun– dial podemos a!'íadir, en defensa de las misiones, los grandes bie– nes y admirables resultados quP producn1 t·n todos los órdenes de la vida. Indicaremos algunos: a) En el orden mural, han clt•,·;uJo la-; conciencias, mejorado las costumbres y santifirndo innum,•rahles in<liviclnos; b) en el orden intelectual, los misioneros trabajaron incansables por des– truir el salvajismo, estahlPCer la ens<"fíanza elemental, secundaria y uni,;ersiiaria, Plt·Ytrndo en lo pnsib!(· t•l nin·! t:ultural (k los pue– blos eva11g,·lizadr,s: e) en el orden befü;jico, compadt·('idos de ias (5) Occorre studiarP, rileYarP t• pre~:c,ntare agli oppositori -siano increduli, infedt>li, indiffPrenti (apniogr-tica in sP11:c.:o stretto), siano erPtiei, pro- tf~stanti (polPn1ic-a).- la l'i1npnrt:uwzi, la TIPCPSsita, i1 '\,-alore, van- tag·gi della mis(.;ir>nP <'ristjana e cattolica, il chP costituisce l'apolog·pti<'n missinnaria in sen so proprin; c'l~ poi una apologPtica missionaria in srnso irn __ pn,prin) la qun.lP eon',btP Hf'l diniost:·arp in. veritú dP11a religione cristiana P eattolíca, basandosi sul fatto (1P1la n1issionP tPssa. La prirna, quindi. giu.stifica P lPgittirna la rnissionP, l'apostola1n ?n quantn tale. la. spcnnda, inYPCP, la relip;-inne P la Chie,<:a. Cfr. G. R. TRAGELLA, ..;;lrvianu nto allo studio dt'llc niissinni, p. 44. (6) Los uutnrps dP :!\lisionolgfo, hasta ahora, comúnmente hahlan de la Apolo– gética misional; sin embargo, algunos creen <-llW sPría más exacto denorninarla Apologfa de !as rnisioncs. l)ppendp dP la intPrprt~t.:ición y sentido f!11P ~P df' a estos dos términos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz