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DEDER :'l!ISION.\L Df,J L,\ mLESL\ Jesucristo, su fundador divino, expresamente lo mandó a los Apóstoles. Los tres sinópticos manifiestan claramente el precepto. San Mateo dice: Entonces Jesús, acercándose, les habló en estos términos: A mí se me ha dado toda potestad en el ciclo y en la tierrn; id, pnes, e instrnid a todas las naciones, bautisándolas en el nombre del Padre, y del Hijn, y del Santo; ense– ñándoles a obsen•ar las cosas que yo os he mandado (1). En San Marcos se lee: Id por todo el mundo; predicad el E,•angelio a todas las criaturas (2). San Lucas PScrib,· : Era necesario qiw el Cristo padeciese, y que resucitase de entre los muertos al t,,rccr día, y qnc en nornbre suyo se la penitencia y el perdón de los pecados a todas las nacianes, do por Jerusalén (3). Estas palabras exprpsan, no un simple deseo o exhortación, sino un verdacfrro mandato. C'u;rndn lns miembros del sanedrín querían impedir la pre<liración a Srin Pedro r San Juan, éstos respondieron: Nosotros no podemos menos de lzahlar lo que hemos visto y ofdo (4). San Prihln reconocía la obligación dP predicar cuando deda a los fieles de Corinto: Estoy por neu– ,idad 0T1ligado a e1JanR"eli::;ar, 11 desventurado de mí si no lo hiciere (5). Necesidad dr precepto. comf'nta Santo Tomás, de tal manera q11e el Apóstol se lwrh ri·n dr; eterna condenación, si desc11idarn predicar el Evan n le hahfo man– dado (6). Esta doctrina la han ensPñado todos los teólog-os v comenta– ristas. Valga por todos el Carde11al L11g-o, q11ien rticp explícita– mente: ((Christus ipse Apnstolis praecepit nra·•dirare omnibus, rt communkarP notitiam Evam"elii vnhis illis: Praedirate Evan– geUum omni rrcaturae)) (7). uOhli[:-adón gr;rvf' -añade Cnrnelio AlánidP--, pnr ln que los .\ nóstolPs. si h11bieran sido negligentes Pn cumplirla. h11hipsen rerndn mortalmpnten (8). Rst(' mandato c¡11e J es1ís di<'i a sus Ap<'istolf's ((no cJpbf;i limi– tc1rse --dire B,,nPdicto XV-- ciertc1nwnt,' a l;i ;:ida de los :\pós- (11 Matth., XXVIII, 19. (2) Marc., VI, 15 (3) Luc., XXIV, 46. (4) Act., IV, 20. (5) I Cor., IX, 16. (6) ({Ne-cessitas Pnim pruec(lpti, non ;:nulH) ornittere n1ihi incun1hit... vaP enirn, id est, net.erna darnncifio ust, si non evangel.izavero, sicut mihi injun- ctum E>st.» Cmnm. in Cor. I, cap. IX, Icct. 3. (7) Disp. Schol., disp. XIII, see. VI, n. 15fl, !'- 4!J7. 18fl8. (8) Commcnt. in l epist. ad Cor., <'. IX, ,. 1r,. V S. Saipt .. t. IX. p. 223, Neapoll, 1858.