BCCCAP00000000000000000000631

PRI:\IF:HA PARTK - r \ P. !TI. - .\RT. VTil 117 los ,.;acranwntn-.; (litúrgico), de l;i ;mtnridad legítim:1 (social). Se c,1nstit11YP pdiximamPnte pm el ! ripli, rninistnio eclesiústico de magisterio, s;wPrdociP ¡, im¡wrin: remotamente. se pueden llamar • cuerpn rk h ksi:1 loe; f1Plt>s particulares. En el cuPrpo d,;if•ntP, adem!1s ,10 b r·alwz:i v dP los mi0mhros visibles, ,•xistP .,1 alma, por la cual aqu,;llo, •:in,n v •;p;_;etan. , Cu{tl es el alma en r»;t,· Ctwr¡m 1\fí,ticn dP la Tgl;•sia? E,, el PIPnwnto inYisihlP quP la Yidfica, C]UP cnmuni,·a la ,·itl:i sobrenatural v santifica a todos los miPmhrns. ¿ En cnnsi,;te u cuúl es la naturalPz:1 (!p PSe elemento im·isihle? En <'Sto no pst(m conrordP•; los autores. TTnos diren que el alma de la Iglesia es un don sobrenatural creado, quP drsriPndP por mnlio de Cristo a nosotros y quP f"' prin,'ipi" ch, nu¡»;tras '"'"..,,.,,..,,,. sobrenalur:1lec;. EstP principio vh,rw rnnsiituido por la fr,, la psperanza, la raridad, la gr:icia santificantP y las clPmc'is \'ÍrtudP.s cnnp:,w-;. Otros dicen· quP consiste prindpalmPntf, en la ¡<r;1cia santifir·a1ltP. El cuerno ps .,J PnlPn divino visible; el alma, rl ordPn di, ino invisible. · Oi ros defiPnc!Pn qur, se:;1111 la doctrina rle San Pablo, ¡,J alma de la L;l,•si;1 no l'S b grada errada. sino la l'Prsona misma del Esp/ritu Santo, que vidfica todo "1 Cu¡•rpo l\Iístiro. La \ ariPdad <le opiniones cle¡wnde mu– cho d<'l punto dP ,·ista ': dPl estarlo rlP la rur•stiém. Si por alma sr quÍPrP todo 01 "kmr•nto inYisiblP en contraposici6n al visible y rxternn, Pnionc0•: la grar:h s:mtific;rnt<> se puPde llamar alma, per() nn adpcuada– nwnh•; ponp!P i :tmhit'·n los otros donPs y principalmente el dnn increado del Espíritu Santo, ti,•rwn rad,n de alma. Si por alma se quiere manifestat· el ptincipin radical dP la \ ida tp(irnlríca Pn P1 cuerpo P('lPsifistico, rntont'PS \'SP principio es el Espíritu Santo; los (\em:'1,; done< creadnc.; snn mfis hif'n pfpctos I ilalP< df'l mismo principio, principios de o¡,er:wi6n dP la, potencias en el orden ,obrenatural. El cuerpo edesi{isliro rPalmen(f'. Pstfi ,mimado v ,·h·ificadn por toda la divinidad, pero las obras <le la 5antifica– ri{,n, por aprnpriarión, se atribuyen a la Pei-sona drl Espíritu S:mto; pups <'ste, a manpra dr-1 alma humana Pn el rnrrpo humano, vivifica v santifica el Cuerpo 1\Iistiro de la Iglesia. Los aullm's modernos en general, funda– dos <'11 b doctrin:1 paulina, sosliPnen que el Espíritu Santo ps el alma dPl Cunpo \Tístirn (1). Para Pvitar lamP~tablr,s ronfusir,rn,s en esta materia, ile!H• ten<TCf> mur en cuPnta el modo ele hablar dP los esr:ritores, 148. lTna cosa puede ser nt'C(',0;1ri:1 cn11 111'cesidad de medin n de prccefJ/,J respecto a la salud derna. SP dice necesaria con rwcesicbd c!P medio, cuando .c;in elb, aun inculpablt•mt'nt<_• omitida, 110 se p1wdí' :1hsolutanwntc obtener dicha salud. St> dice de prec<'p– t(), cu;rnd(I se prescrilw de tnl 111rnl,1 que, scfrnter et ,inlentcr, nn sc puedP omitir sin pcc:1do. Si culp:1hlenwntP S(' omite, ('S cnusa de condenación; si incu1pah1emente, por ignorancia o impotencia, 1:t s:1h·acirín t'S pnsihle. (ll Cfr. ZAn.r r:·,A, o. ,·.. p. 125 ,- si¡;s.; Tno~.n•, n,· Spiritu Sancto, anima Cor– poris .l!ystici, 'f'c~·t. r Dnc1Lm. Ser. 'J'henl., Roma<'. l!J:J2.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz