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PRIMERA PARTE. - CAP. II. - ART. I. · § III 79 t'n la escuela de Arnobio, en Cirta. La obra principal de Lactan– cío es su apología del cristianismo, Di'l1inac Institutiones (304...315), dividida en siete libros, que forman una verdadera teología siste– mática latina. Hablo.ndo de la Iglesia, dice que había extendido sus brazos de Orientp a Occidente; de manera que no había ya 1ugar en la tierra tan remoto al cual no hubiera llegado la verda– d,'.ra n·ligión; ni nación tan feroz y salvaje cuyas costumbres no hubiera su;n-izadu el rnlto de Dios (22); y sólo la Iglesia cat<'Jlica tiene el culto vndadPro (23). 97. A la evangelización Je los m1swrwros y a la labor cien– tífica de los esnitorvs debemos añadir también la penetración íntima dt> las Escudas Catcqui,tas de aquel tiempo, donde metó– dicamente se <·xpunían las doctrinas de nuestra fe y se formaban tantos escritun·s. Rect1~rdense las Escuelas de Alcjcindría de Egipto, de Ccsarca de Palestina, de Roma, de Capadocia, de .1ntioqnía y de Edesa (24), cuyo influjo e irradiaciones ahora no podemos detC'nernos a narrar. § III.---Padres de los siglos IV y V 98. Estos dos siglos forman la cdwi de oro de la antigua lite– ratura eclesiástica; porque existieron numl'.rnsns y profundos ge– nios que produjeron obras magistrales en todos los ramos de la ciencia sagrada (1). En cuanto se rdtt'fl' a nuestro asunto, pode– mos afirmar que no son menos abundantes ni de menos autoridad las ideas misionales de los autores eclesi!tsticos de estos dos siglos. A cada paso encontrnmos en sns escritos alt1siones o ,'xplícitas afirmaciones a la universalidad de la n dención, a la extensión de la Iglesia por todos los paÍéiCS de la tierra, a la necesidad que tie– nen los gentiles de entrar en ella, si quieren sah-arse, y a la obli– gación que tenemos todos los cristianos, seg1111 nuestra condición, de propagar la fo de Jesucristo. En la imposibilidad de ser com- (22) De morte persecut., c. :l, P. L., 7, 200. (23) Divin. Instit., lib. IV, De rera sapientia et reliq., cap. X.XX , P. L., 6, 542. (24) l\1oN,'ALn,,N, Jfanual de IIist. de /(ls Misiones, p. 111, Pamplona, 1939; CAYRÉ, O. C., p. 28()-290. (1) Para informarse dd amhiPnte histórico de este período, de sus caracte· rístieas cic>ntíficas, tPndenP!as do<'trin;ilPs, herPjías, Ple., puede ponsultarse CAYRÉ, o. e., ¡, 29fl<J08, :17¡,.;m:1

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