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de instrucciones, de pláticas, de conferencias, de sermones, etc. Lo más importante es adaptar la instrucción y la predicación a las circunstancias y condiciones del auditorio. 143. Virtudes del misionero.-Dios es quien convierte los corazones pero, a veces, puede condicionar las gracias a la san– tidad del instrumento. Es, pues, necesario, para atraer las ben– diciones del cielo, que el misionero sea hombre de oración, de sacrificio, de celo, en una palabra: hombre de Dios, a fin de que la gracia fecunde sus trabajos apostólicos. 144. Catecumenado.-Para la preparación al bautismo tiene mucha importancia el catecumenado. La forma de practicarlo, su duración, el grado de instrucción, deben adaptarse a los luga– res y circunstancias, siguiendo el criterio de los Vicarios o Pre– fectos Apostólicos. De aquí la necesidad de formar a los catequistas. Son pre– feribles los indígenas a los extranjeros en igualdad de circuns– tancias. 145. Los Sacram'entos.-Son medios de vida sobrenatural que brotan de las llagas del Salvador, fecundan y santifican a las almas. Los misioneros los administran en conformidad con el Derecho, con la Moral y las Instrucciones de la Santa Sede, sobre todo de la S. C. de Propaganda Fide. 146. La liturgia y los sacramentales.-Deben fomentar tam– . bién estos medios entre los infieles. Los actos externos y las solemnidades del culto ayudan a la devoción interna. Art. II.-MEDIOS DE ORDEN INTELECTUAL Las misiones tienen también por fin específico plantar la Iglesia, en la cual sus miembros, además de la gracia, encuen– tran también otros beneficios de orden cultural, intelectual y moral. La historia de las misiones prueba que los misioneros, juntamente con la fe, llevan también la cultura y la civiliza– ción, medios indirectos y secundarios de evangelización. 147. La enseñanza.-La enseñanza es indispensable, ya sea para la formación del clero indígena, ya para la cultura conve- 61

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