BCCCAP00000000000000000000629
CAPÍTULO VII DEL EXAMEN DE CONCIENCIA Mi distinguido y buen amigo: No me equivoqué en el pronóstico que te hice de que habías de dirigirme una letanía de preguntas acerca del examen. No es cosa extraña que encuentres dificultades y du– das, porque aun personas buenas y más acostumbradas a estas prácticas religiosas se hallan muchas veces per– plejas sin sabérselas arreglar, a lo menos expeditamente. Pues bien; para facilitarte en lo posible la investigación de tus pecados te pondré un método sencillísimo, de fá– cil ejecución, con el cual daré también satisfacción a tus preguntas. 1. 0 Lo primero que debes hacer es retirarte al tem– plo o a otro lugar solitario, recoger tus sentidos e imagi– nación, ponerte en la divina presencia e implorar la luz del Espíritu S a n t o , exclamando: Muéstrame, Señor, cuántas sean mis iniquidades y pecados; dadme a co– nocer mís maldades y delitos ... Iluminad, Dios mío, mis tinieblas; abrid mis ojos para que jamás duerma en la muerte. 2. 0 En segundo lugar echa rápida mirada sobre tu vida y confesiones pasadas, para ver si han sido váli– das, o has callado algún pecado por olvido, inadverten– cia, vergüenza u otra causa cua]quiera. Si cumpliste la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz