BCCCAP00000000000000000000629

158 DR. P, PÍO M." DE M0NDREGANES, O, F. M. CAP, ----·-·-··----------· ----- los días! El Sabio dice que siete veces al día cae el justo. ¿Cuántas caerá el que no lo es? Los que dicen esto es que no se conocen. Reflexionen, hagan examen de con– ciencia y verán cuántas faltas encuentran en sí mismos. Pero, aun dado el supuesto de que no tengan materia necesaria para la confesión, ¿quién les impide arrepen– tirse de la vida pasada para recibir la gracia sacra– mental? 4.ª Otros dicen: No tengo tiempo, mis ocupaciones no me lo permiten, soy hombre de negocios; eso se que– da para niños, mujeres y gente de poco trabajo ... Los hombres encuentran tiempo para estar en el casino, en el café, en la taberna, en los bares, en las tertulias, en las reuniones, en mil partes, menos para cumplir con sus deberes religiosos. ¿Quién más ocupado que San Luis rey de Francia, y, no obstante, oía misa diariamen– te, se confesaba con frecuencia y se ejercitaba en otras muchas obras de piedad? 5.ª Finalmente, muchos se ruborizan de que les lla– men beatos, les domina el respeto humano. Lo harían, pero no se atreven a singularizarse. Y, sin embargo, no se avergüenzan de un buen negocio, de una empresa lucrativa, de una hazaña bri– llante, de una acción heroica. Y, en realidad, ¿puede haber negocio más importante que la salvación del alma, ni mejor empresa que conquistarse el reino de los cie– los, ni mayor lucro que los méritos para la vida eterna, ni heroísmo más grande que la santidad? Me haría interminable, amigo querido, si te fuera relatando las mil y mil excusas que los hombres, aun los que se dicen buenos y honrados, oponen para no

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz