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L,\ IJIVINA PROVIDENCIA 73 nifiestas a los ojos de Aquel a quien hemos de dar cuen– ta" (2). La Providencia se funda sobre la creación y conserva– ción d{' las cosas. Dios es el único creador de lodo <'l uni– verso. Él lo sacó todo de la nada y estableció las leyes por las cuales se gobiernan los seres, según sus respectivas naturalezas. Él es el Señor de todo lo creado. Pero no es un, Creador que abandona al acaso lo que formó con tan– ta sabiduría. La Providencia se apoya también sobre otros atributos de Dios. Dios es infinitamente sabio y conoce todas nues– tras necesidades y remedios; nada se le oculta, ni del pa– sado, ni del presente, ni del futuro. Todo lo ve intuitiva– mente. Ve los planes actuales y los posibles que se pudie– ran realizar; las combinaciones y conjeturas; las cosas conve:n,ientes y nocivas; las prósperas y adversas; lo que conviene al bien individual y al bien universal. Penetra mi psicología, mis intenciones, mis pasiones, mis inclinacio– nes, mis deseos, todas las contingencias de mi vida presente y futura. Dios conoce y puede todo lo que es posible. PuedP. con– currir al curso ordinario de las cosas; puede cambiarle como y cuando quiera; puede crear y aniquilar. Puede im– pedir, favorecer, proveer con medios ordinarios y extra– ordinarios. Su bondad va de acuerdo con su sabiduría y con su poder. Siendo esencialmente bueno, quiern el bien de to– dos y de cada uno. Quiere el bien en el orden, natural y sobrenatural. Todo lo que tiende a su gloria ~· a nuestro bien. De la consideración de esto¡¡ atiibutos resulta la Di– vina Providencia.