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LA DIVINA PROVIDENCIA 57 vasto su dominio! Es muy grande y no tiene término, alto, inmenso" (7). La inmensidad es una perfección de Dios considerado en sí mismo. Si le consideramos con relación a las criatu– ras se llama omnipresencia. Dios es omnipresente en todas !ns cosas. Por tan.to , la inmensidad es un atributo abso– luto, la omnipresencia es relativo a las cosas creadas. Dios está presente a las cosas de tres modos; por esen– cia, ciencia y potencia. l. Por esencia. Dios es un Espíritu Purísimo, Ser Sub– sistente y Perfcclísimo que da ser a todo ser y está sobre todo ser. Es un Ente Necesario, Personal, distinto del mun– do. Por tanto, no es un ser que se confunde con el mundo o se une al mundo, como enseñan los panteístas. Torios los seres del mundo dependen de Él. 2. Por ciencia. Dios, con su inteligencia infinita, co– noce y penetra con un solo acto todas y cada una de las cosas creadas. "No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes son todas desnudas y manifiestas a los ojos de Aquel a quien hemos de dar cuenta" (8). 3. Por potencia. Dios creó, conserva y vivifica todo cuanto existe o existirá. San Pablo habló en el Areópago a los sabios atenien– ses diciendo: "Al pasar y contemplar los objetos de vues– tro culto he hallado un, altar en el cual está escrito: Al dios desconocido. Pues ése que sin conocerle veneráis es el que yo os anuncio. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, ése, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos de hombre ni por manos humanas es servido, como si necesitase de algo, siendo Él mismo quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas. Él hizo de uno todo el linaje humano, (7) Bar., III, 24-25. (8) llebr., IV, 13.