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50 P. PÍO M.ª DE 1\1(2.Nl)!lEGANES, O. F: 1\1•. CAP. ----- el libro de Job: "¿ Crees tú poder sondear a Dios? ¿Llegar al fondo de su omnipotencia? Es más alto que los cielos. ¿Qué harás? Es mús profundo que el abismo. ¿Qué enten– derás? Es más extenso que la tierra, más ancho que el mar" (Job, XI, 7-9). Y t>l Ecl:esiástico describe las obras de su sabiduría, que superan toda alabanza, y el resumen de su discurso es éste: "Él lo es todo. Si quisiéramos digna– mente alabarle jamás llegaríamos, porque es mucho más grande que todas sus obras" (Eclo., 43, 20-21). Dios es el Ser infinitamente perfecto, necesario, abso– luto, existente por sí mismo, increado, inmenso, creador, ccmservador y provisor del universo. El Exodo nos refiere la visión de Moisés de la zarza que ardía y no se quemaba. Dios le ordena que vaya a librar a su pueblo de la servi– dumbre de Egipto y conducirlo a la tierra de pronúsión. Moisés dijo a Dios: "Pero si voy a los hijos de Israel y les digo: El Dios de vuestros padres me envía a vosotros, y me preguntan: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué voy a res– ponderles? Y Dios dijo a Moisés: Yo soy el que soy. Así responderás a los hijos de Israel" (Exod., III, 13-15). Yo soy el Ser por excelencia. Es el Acto Purísimo, el Ser Perfectísimo, el Ser Creador, Dominador, Omnipotente, Rey de Reyes y Señor de los Señores, "el Unico Inmortal, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver, al cual el honor y el imperio eterno" (I Tim., VI, 15). A Dios se le atribuyen muchos nombres, tanto en el An– Liguo como en el Nuevo Testamento. Se denomina de di– versas maneras según las lenguas humanas. Pero en subs– tancia siempre se debe entender el Ser Perfectísimo, Alfa y Omega, principio y fin de todas las cosas.