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CAPITUU) III DEL SANTO ABANDONO EN LA ,1MOROSA PROVIDENCIA DIFINA Con la Providencia divina se une íntimamente la cues– tión del recto y santo abandono. Para evitar confusiones o exageraciones vamos a exponerlo brevemente. ARTÍCULO 1.n ¿Qué es el ¡,eclo abandono? Podemos considerarlo bajo el aspecto negativo y posi– tivo, para mejor comprensión. 1. Lo que no es. a) No es ni puede ser el quietismo o semiqnielismo condenado por la Iglesia, del cual tratamos en otra parte. b) Abandono no es lo mismo que obediencia. Esta se refiere a una obligación de ley o precepto. Pertenece a la virtud cardinal de la justicia. e) Tampoco es simple resignación, porque ésta se re• fiere a la sumisión de la voluntad humana a la divina, casi como vencida, y que cede como superándose a sí misma; no parece que se da espontáneamente.