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CAPITULO II DE LA CONFOR.MID.4D A L.1 VOLUNTAD DE DIOS La conformidad a la voluntad divina estú íntimamente unida con la aceptación a las disposiciones de la Providen– cia. Dios provee, porque conoce, quiere y puede. Por esto vamos a explicar en qué consiste esta confor:midad, a la cual los maestros de la vida espiritual dan tanta impor– tancia. ARTÍCULO l.º Natul'aleza de la voluntu.:i divinu. Dios es perfectisimo en todo su ser. Una de sus perfei:– ciones es la voluntad. Esta es en sí misma simplicísima e inmutable, pero con relación a las criaturas podemos con– siderarla hajo diversos respectos. Los teólogos suelen establecer las siguientes divisiones: 1) Voluntad absoluta y condicional. La prirn.cra no depende de condición alguna, como la creaciór1 del mun– do; la segunda, cuando Dios quiere una cosa dependiente de alguna condición o requisito, por eje111plo, la salvación del hombre pecador, si se arrepiente de sus culpas graves. 2) Antecedente y consiguiente. La antecedein,le es la que Dios tiene de una cosa en sí misma considerada, ver– bigracia, la salvación del hombre en general. Dios creó a todos para la eterna felicidad. La consiguiente es la que