BCCCAP00000000000000000000626
LA O!VlNA PROVIDENGL\ 217 --w-«, ~ -•--•---••-••~~- -w,w••-,-• !untad, que se adapta a lo que Dios disponga y se resigna a lo que Dios nrnw1e; porque no sabemos, en último re– sultado, lo que rnú., nos conviene para la consecución del último fin. Efectivamente, para algunos una vida llena de enfer– medades y dolores ha servido de ocasión de eminente san– tidad; para otros una ·dda pacífica, tranquila e inocen le 1es ha asegurado una feliz eternidad. 2.' Una lJida de riq!!e:as o de pohreza. Las riqu~ns para algunos pueden servir para hacer muchas obras de beneficencia; para otros pueden servir de ocasión de pe– cados. Muchos en la pobreza se santificaron, privándose de las comodidades de este mundo y viviendo según la po– breza evangélica. 3." Honores o deshonores. Los honores en el gobierno o en el apostolado pueden servir como estímulo para tra– bajar con más empeño en el bien de las almas y en la gloria de Dios. Los deshonores para otros pueden servir– les ele hmniliación contra la soberbia, el orgullo, la vani– dad ";,' la ambición. Mús seguro generalmente se camina por la vía de la humillación que por la vía de la exaltación. 4: Vida larga o breve. Para algunos la vida larga pue– de servir para adquirir muchos méritos y hacer grandes obras en bien de las almas. Viviendo bien, más méritos se adquierl'n con una vida longeva que con una vida breve. Para otros la vida breve e inoeente les asegura mejor la salvación eterna. No sabiendo lo que más nos conviene para la consecución de nuestro último fin, lo mejor es es– tar indiferentes y dispuestos a recibir lo que Dios en su Providencia divina nos mande o permita. Que se cumpla la voluntad de Dios y que disponga todas las cosas y acon– tecimientos según nuestra necesidad o conveniencias. Por parte nuestra digamos con sinceridad al Señor: "Dios mío, no se haga mi voluntad, sino la vuestra. Yo me someto gustoso a todo lo que Vos, en vuestra misericordiosa Pro-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz