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guar que el moLor es la causa de su velocidad, como la causa del vuelo del ave e.s el principio ,·ital que la anima. El prirner motor ha de ser inmóvil. El mundo se mueve, las cosas se mueven. ¿Cuál es la fuerza que mueve al mundo? Unas cosas mueven a otras; unas hacen de motores, otras de movi– das. l0sos movimientos, que son transmitidos de unos seres a otros, ¿de clünde proceden? ¿Es de la materia? Rsta e:, inerte, incapaz de dar el movimiento, de rechazarlo o modificarlo. La inmovilidad es tan esencial a la materia que el movimiento le llega siempre por comunicación. Luego pide un principio fue– ra de la materia inerte. Las plantas, los animales, el hombre se mueven con accio– nes inmanentes, pero provienen ele otros seres que los engen– draron. El mundo y los seres que lo constituyen se mueven; .no puedf'u moverse por sí mismos. Luego sobre la naturaleza iner– te. sobre los nusmos entes en movimiento se lrn de buscar una causa motriz, direcliva, superior e inteligente que dé impulso al inmenso mecanismo del universo. Sería inútil buscar una serie infinita de motores movidos, ascender sin fin de una fuerza a otra, de un motor a otro, de un sistema a otro, de un mundo movido a otro que mueve. Caminar in infinituin por una serie infinita de motores esen– cialmente subordinados es absurdo. La ttgrupación no resolve– ría la deficiencia. La serie infinita no puede dar lo que esen– cialmente no tiene. Una serie infinita de ceros no podrán formar una unidad; un infinito número de ciegos jamás podrán ha– cer un vidente; un número infinito de coeties necesitaría siem– pre una locomotora; un reloj de infinitas piezas inertes y en reposo nece;;itaría un resorte, un primer motor. Luego forzosamente nos vemos obligados a llegar a un primer motor que sea inmóvil, que no reciba el movimien– to de otro y que él sea capaz de comunicarlo a todos; que es actualmente lo que siempre ha sido y nunca podrá de– jar de ser; que tiene completa actualidad en todos los ór– denes sin ninguna potencialidad; que sea origen de todos