BCCCAP00000000000000000000626
208 P. PÍO M, 8 DE MONDREGANES, _O. F. M. CAP. _______ ria externa se puede conseguir de dos maneras o vías: Di- 1·ecta e indirectamente. A) Directamente (formalmente), por ,las criaturas do– tadas de razón, como los hombres y los ángeles, creándo– las y conservá1ndolas para su servicio inmediato, a fin de que le conozcan, amen, alaben y sirvan. B) Indirectamente (objetivamente), con las criaturaf' privadas de tonocimiento racional, imponiendo al hombre el deber de servirse de ellas como medios para conseguir el fin propio, que es el servicio de Dios y la salvación del alma. En este segundo modo también las criaturas pueden procurar rla gloria de Dios. Por eso deben ser las criaturas medios para que el hombre consiga su fin en este mundo y después en el otro. ¡ Señor! Haz que yo no ponga ,en las criaturas mi fin supremo; que yo me valga de ellas para mejor conocerte, amarte y bendecirte. Que todas sean para mí una escala para subir hasta Ti, mi Creador y mi Fin, mi Suprema Felicidad. ¿De qué modos las criaturas pueden semil' al hombre? Ahora podemos preguntar: ¿ De qué modos las criaturas pueden servir de medios al hombre para que pueda can– seguir su último fin? Son ,muchos en realidad, pero los comentadores de los Ejercicios de San Ignacio los suelen reducir a tres principales: 1) Con la contemplación. Por tia contemplación de las criaturas nos elevamos al conocimiento de la existencia y de la n,aturaleza de Dios; podemos, de algún modo, co– nocer sus infinitas perfecciones. "Desde la creación del mundo lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad, son conocidos mediante las criaturas" (7). Las criaturas sirven al hombre como escala para contemplar la omnipO'- (7) Rom., I, 20.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz