BCCCAP00000000000000000000626
140 P. PÍO M." DE MONDRFAlANES, O. F. M, CAP. sola esperanza, la de vuestra vocación. Sólo un Señor, una fe, un bautismo, que está sobre todos, por todos y en to– dos" (58). Procuremos dar gracias a la Providencia, porque esta– mos en el ovil, en la verdadera arca de Noé, en la cual na– vegamos hacia la eternidad. Roguemos por tantos herma– nos separados de nosotros, por las herejías y por ,eJ cisma, las apostasías, etc. Todo reino dividido será desolado ,(59). SANTIDAD. Santa en su fundador, que fue el Hijo de Dios, la santidad por esencia. San Pahio, hablando de los debe– res mutuos de los cónyuges, dic,e a los maridos: "Vosotros amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola median– te el lavado del agua con la palabra, a fin de presentarla así gloriosa, sin mancha o arruga o cosa semejante, sino santa ,e intachable" (60). Santa por el Espíritu Santo que la vivifica continua– mente; por los sacramentos que confieren la gracia, por los sacrificios y las oraciones continuas que en todas partes se elevan a Dios. Santa por la doctrina recta, verdadera que predica y en– seña a todas las gentes. Santa por los miembros. Hay un número incontable de mártires, confesores y vírgenes. Es la Santa Ciudad de Dios, Madre de Santos, Imagen de la Ciudad Ete:'.'na, donde reinan con, Cristo. Esto no obstante, ¡ hay tantos malos cristianos, tantos pecadores, tantos escandalosos!. .. Pero éstos son culpables. No es por falta de medios o de doctrina, es porque no quie– ren aprovecharse. Son semejantes a los que, delante de (58) Ef., IV, 1-6. (59) Mat., XII, 25. (60) Ef., V, 25-27,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz