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128 P. PÍO M,ª DE MONDREGANES, O, F. M. CAP. maculada y Padr:e putativo de Jesús, por la santidad es– pecial y por el contacto y familiaridad que tuvo con Jesús y María. Fue el jefe de la Sagrada Familia de Nazaret y Dios le confió la custodia de Jesús y María. Son Mediadores secundarios los ángeles, particularmen– te nuestros ángeles custodios, que nos ha dado el Seíi.or por abogados, defensores, por guías y por compañeros. Pre– sentan nuestras oraciones y súplicas al Aritísimo, como lo hizo San Rafael con Tobías. Son también intercesores y mediadores secundarios to– dos los Santos que se interesan ante el trono del Altísimo por nuestro bien temporal y eterno. De aquí el culto de dulía que tributamos a los santos, el de protodulía a San José, el de hiperdulía a la Virgen Santísima y el de latría a Jesucristo. Cuanto más conozcamos a Jesucristo y sus mi!>terios más nos uniremos a Él. Los Santos fueron los enamorados que vivieron y gustaron mús intensamente su vida divina. ¡ Oh qué dulce vida! ¡ Vivir de la vida divina de Jesús! ARTÍCULO 4.° La Providencia de Dios Espíritu Santo. Es muy poco lo que se predica, se ,escribe y se habla del Espíritu Santo. Cuentan los Hechos de los Apóstoles que llegó Pablo a Efeso, donde halló algunos discípulos, y les dijo: "¿Habéis recibido el Espíritu Santo al abrazar la fe?". Ellos le contestaron: "No hemos oído nada del Es– píritu Santo" (44). Quizá muchos fieles católicos pudieran (44) Act., XIX, 2.