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~ ___ P_.PÍO M.ª DE MONDREGANES, O. F, M. CAP. ARTÍCULO 2.~ La Providencia en el Niwevo Testamento. En el Nuevo Testamento se demuestra más particular– mente la Divina Providencia, que desciende hasta los por– menores. Aparece su universalidad y su infalibilidad. No obstante que Dios ordene todas las cosas y lo disponga todo para fines superiores, las facultades del hombre no llegan a comprenderlo todo y permanecen muchas cosas en el misterio. En el Antiguo Testamento Dios habló por los Profetas, ahora nos habla por su mismo Hijo Jesucristo. Jesús es el Maestro divino que nos enseña con palabras y ejemplos los caminos de la vida eterna. Jesús es el camino, la verdad y la vida (54). Todos conocemos los Evangelios. Basta leer sus páginas para con– vencernos de la existencia de la Divina Providencia. Aquí no haremos más que notar algunas cosas que pueden ser– virnos de reflexión. § L Vida de Jesús. El ángel del Señor anunció a María Santísima el miste– terio de la Encn,rnación del Verbo. Dado su consentimien– to, concibió por obra del Espíritu Santo. José, su Esposo, estaba extrañado, no sabía qué hacer ni qué determina– ción tomar. Siendo justo, no quiso denunciar a Maria y resolvió dejarla en, secreto. Mientras reflexionaba sobre esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Se– ñor y le reveló el misterio. Al despertar José de su sueño hizo como le había revelado el ángel, recibiendo en casa (54) Jn., XIV, 6.