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ejército 1ms1nncro se requieren vocaCHll1CS m1s10nrras. Todavía hoy tit·m·n aplicación las palabras de Jesús: la mies es mucha y los opnarios son pocos ". Es nrcc– sario fomentarlas, cuidarlas y aumentarlas. 94. Medios.-La oración constante para que el Dueño ele las mies mande opnarios a su viña · 1 • Las alocuciones, discursos, conferencias, sermones, plúticas, etc., misionales. Las frecuentes lecturas de revistas y libros ele misiones. La formación ele pequeñas bibliote– cas misioneras en los Escolasticados, Colegios, Semina– rios y Centros docentes. La formación ele Círculos, Aca– demias, Asociaciones misionales y cosas análogas. Los estudios científicos, los Cursillos, las Semanas y, sobre todo, las Cútcclras permanentes de Nlisionoln– gía. 95. Conciencia misionera.-Se debe formar la conciencia misionera, el ambiente misionero, el celo \ ercladero por las misiones y por la dilatación de la Igh•– s1a en todos los centros eclesiásticos y religiosos. 96. Formación de especialistas.-Aclernás ele! es– píritu y de la intención que debe ser común a todo sacerdote, se requiere especial formación en los profe– sores, propagandistas, directores, secretarios, y C'.n todos los que se dedican a este carnpo especial de la actividad sacerdotal. 70 " Matth., IX, 27 ' lb., IX, 36.