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tf', lo cual no se puedf' conseguir sino por C'I hautismo real o en deseo. "Quien no naciere del agua y del Es– píritu no puede entrar en el reino de los cielos" 4 R_ "El que creyere y se bautizare Sf' salvará" •rn. 3) Por el bautismo de sangre. de agua o deseo se entra en la Iglesia. se adquiere el derecho a la participación de sus gracias, sacramPntos, dones. etc. El bautizado se hace miembro del Cuerpo Místico c!P Cristo. puede vivir la \·ida dP Cristo, comer el Cuerpo y beber la Sangre de Cristo rn la Eucaristía. 4 í Entrando en el reino de Cristo, incorporándose al Cuerpo Místico ele Cristo, sif'ndo socio de la sociedad f1111dada por Cristo, adquiere' todos los derechos y debPres impuestos por el fundador. 49. Problema de la salvación de los infieles.– Supuestas las verdades precedentPs, viPnf' la cuestión· ¿ Qué será de los millones dP infieles que no conocpn la fr, que no han oído el Evangelio, que' no han sido hautizados, que no pertenecen a la Iglesia? ¿ Se sal– varán o se condenarán? Dios quiere la salvación de to– dos y a ninguno niega los medios nPcesarios. Por otra parte. estún fuera del arra de salvación. "'Fuera de b Iglesia no hay salvación". Debemos ohservar Cjllf' aquí sólo tratamos df' los infieles negativos adultos. 50. Opiniones.-Para resolución de Pste problema ha habido muchas opiniones: 1 o. Hay algunas de tipo " Joann., III. 5. '° Marc., XVI, 16. 4-5

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