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le envió para juzgarle. sino para que se salve por El" 10 • ''Esta es la voluntad de aquel que me envió, que no pierda uno de todos los que me ha dado" 11 • l'vfur– muraban los fariseos de que rntrasp f'n casa de Zaqueo, publicano, y el Divino Salvador respondió: ''Hoy ha venido la salud a esta casa: porque él también es hijo de Abraham. Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar lo que había perecido" 1 ". Entrando en la ciu– dad de C:afarnaum, se le presentó un centurión y le dijo: '·l'vfi sirT\'O permanece postrado en casa paralítico ves atorrncnt:1clo". Y Jesús le dijo "Yo iré y le sanaré". Pero el centurión. que era gPntil, lleno de lnnniklad, le respondió: '·Señor, no soy digno de c¡ue entréis en mi casa". Viendo Jesús tanta fe, exclamó: ''Vcrcladc– ramentf' ns digo que no he hallado tanta fe en Israel. Muchos vendrún del Oriente v del Occidente y se scn– tarún con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos" 1 ' 1 • 21. Su vida y doch-ina.-La misiém universal de Jesús aparece clarísima en toda su vida y doctrina. En la Anunciación se le da el nornhrc de JPsús, es dPcir, Salvador u. En la Epifanía se manifiesta a los gen– tiles 1 ". Simeón le llama Luz para iluminación de los 26 10 Joan .. III, 16-17. 11 lb., VI, 39. "" Luc., XIX, 10. .M atth., VIII, 5 y sigs. 11 Luc.., I_, 30. " Matth., IL