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vará a cabo por el Hijo de la Mujer. Pondré enemis– tades entre ti y la mujer. . . (Gén. III, 15). En la promesa y alianza con Abraham. En ti serún benditas todas las naciones de la tierra (Gén., XII, 3) , todas las naciones de la tierra (Gén., XVIII., 18) . En un des– cendiente tuyo serún benditas todas las naciones de la tierra (Gén., XXII, 18). Se renuevan después a Isaac \ Gén., XXVI, 4), y a Jacob (Génesis. XXVIII, 14). En muchm pasajes se h;bla de un futuro Redentor, qul' nacerá de la descendencia de Abraham. Aunque el pacto era particularista, sin embargo en la historia del pueblo israelita no se excluía comple– tamente a los pueblos gentílicos. Hay algunos casos de atracción y de expansión. Ejemplos ele atracción tene– mos en Rahab (Josw\ II, VI) : en Rut moabita, que fue ascendiente de David (Ruti: en la oración de Sa– lomón con ocasión de la dedicación del templo !. III Rcg., VIII, 7-2·} 1. Como ejemplo de expansión puede consiclerars:? el período de dispersión, cuya razón ex– plica Tobías: "Bendecid al Seüor, oh hijos de Israel. y alabadle en presencia de las naciones: pues por eso os ha esparcido entre las gentes que no le co:rncen, p:ua que vosotros publiquéis sus maravillas" •Tob., XIII, '.Vi 1. Hay muchos salmos quP literal o típicamc:lte son mesiánicos y nos presentan al ;\frsías bajo diversos a,– pectos, corno sacerdote eterno, corno cbminador univer– sal, como redentor y rey ele la humanidad, etc_ El sal– terio es un libro eminentemente rnisimwro. Por c1crn- 21

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