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Segundo período (500-1800).-Hasta el siglo XIII hace pocos progresos. En esta época, con los mi·– sioneros, exploradores y descubridores, aumenta consi– derablemente el material geogrúfico y etnográfico, pero sin sistematización científica. Con las teorías filosóficas, religiosas y sociales de Grocio, Hobes, Rousseau y Foster, y las investigaciones acerca del estado primitivo del hom– bre, se imprime un nuevo movimiento en este sentido. Se intentó hacer estudios comparativos sobre los usos, costumbres y manera ele vivir de los pueblos naturales, dilatando así los horizontes etnológicos. El sabio y cé– lebre misionero jesuíta P. J. Fr. Lafitau procuró sepa– rar la geografía de la etnología, y se le puede reconocer como el iniciador de las modernas orientaciones etno– lógicas. Tercer períodQ (1800-1859).-En este período, los naturalistas, como Lineo, Buffon, Blumenbach, Cam– per, etc., interesaron la opinión pública por sus descubri– mientos y problemas de las razas. Al mismo tiempo se desplazó la Lingüística, desentendiéndose de la Etno– logía, la cual se fue concretando a los usos, costumbres y direcciones externas de los pueblos primitivos. Cuarto período (1859-1954).-Finalmente, des– de los años 1859 en adelante, la Etnología se ha sepa– rado de las otras ciencias afines. En estos últimos años se han ido formando los métodos etnológicos, se han in– vestigado las causas, establecido los principios y ha to– mado tal incremento, que podemos decir que forma ya 143