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205. Misiones en Asia.-Una densa red de mi– sioneros se extendía por Palestina, Siria, Arabia, Irak. Irán., Turquía asiática. . . Estaban cerrados al influjo misionero algunos países como Rusia asiática, Afganis– tán, Turquestán. Tíbet, Bhután, Sikkim y Nepal. Florecientes misionés se extienden por el Pakistán, la Unión India, Birmania, Siam, Malaca y rl Vietnam. La división política de este país es una grave amenaza para sus florecientes misiones. 206. La Iglesia Católica se iba extendiendo rap1- damente por todo el territorio chino. Había numero– sas vocaciones eclesiásticas y religiosas, se había llegado a establecer la jerarquía eclesiústica con numerosas dió– cesis. China ofrecía una consoladora esperanza, pero el comunismo amenaza con destruirlo todo, expulsando a los misioneros extranjeros e impidiendo la acción de los sacerdotes nativos. 207. En cambio, el Japón, después de la guerra, ha abierto sus puertas a los misioneros católicos, qur por medio de la predicación, de la ense:íianza y de la prensa van propagando el catolicismo. Es la hora del Japón. Se necesitan mús operarios bien formados. 208. Florecían también las misiones en Corea, pero con la guerra se ha obstaculizado la acción de los mi– s10neros. 209. Se extienden también las mmoncs por todas las islas de Oceanía y de Indonesia. En Australia está 129 Mrs.-9