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l11ch.1r contra multitud de dificultades y enemigos que ,e presentan en el 1·jcrcicio del apostolado. Para plan– tar la Iglesia católica es necesario ir destruyendo el pa– ganismo. el mahometismo, el judaísmo y otras religio– nc·s falsa,. incompatibles con la única verdadera insti– tuída por Cristo Redentor. Pero además se presentan en la actualidad otros enemigos formidables, que son: a J El protestantismo, cuyas misiones se \'an exten– dic'nclo cada \TZ mús y logran graneles éxitos por la abundancia ele medios materiales; b) el nacionalismo exagerado que en mucho, países se excita después de las guerras mundiales. El misionero es considerado co– mo un extranjero y la Iglesia como religión también extranjera. o 1·m·c¡wa. o amrricana. e, Pero d ene– migo m:is im asor v d,·structor ele las mision1cs es el comunismo materialista y :1tco r¡uc tiC'ncle a implantar sus doctrinas y su dominio t:n todn el nmndo. Art. 3. --EXPANSION MISIONERA EN TODO EL MUNDO 203, Al 111m imi(·11to mi,innal d1·,pcrtado en los países católicos en ('Stos últimos l11stros cmT('sponde tarn– bifn una cxp:rnsii"in misioncra l'll todas las cinco partes del mundo. La fllcrza intrínsl'ca ck la catolicidad de la Iglesia se irradia por todas partes. 204. Misiones en Europa.-Hasta la segunda guerra mundial trabajabau misioneros católicos r·n Di– namarca, Sut'cia. i\onwga, Rusia, Bulgaria, Rumania,, Grecia, Albania. Yugot'sla\ ia y Turquía europea. 128