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DÍA X.-«DIES ACTIONIS ET DEPRECATIONIS» 789 vicciones claras, profundas y estables, es nece– saria la meditación seria y constante de las ver– dades sobrenaturales. IV. MEDIOS DE PERSEVERANCIA Indicamos sumariamente algunos medios de perseverancia; primeramente, algunos generales, y después algunos más especiales. l. Medios generales.- Para perseverar en la práctica de las virtudes son necesarios los me– dios generales de perfección comunes a todos los cristianos, según las enseñanzas de los maestros de la vida espiritual, a saber: la confesión y la comunión frecuentes bien hechas; estos dos sa– cramentos, convenientemente recibidos, purifican el alma y la confortan para seguir combatiendo las bata11as del Señor. A la confesión se debe ali.adir también la dirección de un buen director de la vida espiritual, con el cual consultemos to– das nuestras cosas, y cuyas enseñanzas y con– sejos sigamos con docilidad. La santa Misa, celebrada u oída con devoción y recogimiento, no dejándose llevar de la rutina o de las distracciones voluntarias. El Oficio di– vino, para los sacerdotes y personas religiosas, oración vocal que se debe preferir a todas las demás. Cantar las divinas alabanzas en la tierra es hacer el oficio de los ángeles en el cielo,· pero es necesar!o cantarlas en la tierra como se cantan también en el cielo. La oración mental o meditación es arma indis– pensable de defensa, fuente de gracias indispen– sables. La meditación cotidiana hecha con sere– nidad y con el verdadero interés de sacar el de– bido fruto práctico es como una palanca de ele– vación sobrenatural. La lectura espiritual diaria bien hecha. esco– giendo los libros más recomendables por la doc– trina y la santidad de sus autores. Las lecturas hechas no por curiosidad o con fines científicos,