BCCCAP00000000000000000000622

DÍA X.-(•DIES AC'!'IONIS ET DEPr.ECATIONIS)) 771 mas al Sc:lor (143). Por esto, lector querido, en todo tiempo y en todo Jugar acuérdate de tu Angel custodio, que te ve y te mira; y nunca ha– gas en su presencia lo que no hicieras si le vie– ras visiblemente con tus ojos. 2) Grancle con– fianza en su protección, porque es poderoso de– lante: de Dios para obtenernos las gracias, y está lleno de bondad, queriendo comunicárnosla; pre– cisamente para eso está puesto por Dios a nues– tra custodia. Llenos de fe y de confianza, debe– mos invoc::,r]e con humildad en las tentaciones de nuestros en3mlgos, en las ocasiones de peli– gro, en las tr:st'.,zas y amarguras de la vida para que nos connKl2 y conforte. Siempre que tenga– mos algún asunto de importancia. debemos enco– mendarlo al Angel custodio para que nos ilumine, nos guíe, nos dé acierto en nuestras determina– ciones y dié'ponga convenientemente las volunta– des de los hombr:cs en nucstro fav::ir. En las du– das acercJ. de nuestra vocación, de nuestro es– tacte·. de nuestro incierto porvenir, acudamos a él. pora que nos guíe por e: buen camino, se– gún los designios de Dios sobre nosotros. Digá– mosle con frecuencia esta hermosa jaculatoria: Angele Dei, qui custos es mei, me tibi commis– s11m pietate superna i.llnmina, custodi, rege et gu– berna. Amen !14!1. 3) Debemos grande amor a nuestro A11gel custJdio, porou2 es nuestro amigo í.nt :mo, fi2l, genc::-oso y siempre pronto a favore– c1::r:103; nos ha p::.·2sb::lo y pr2stará tantos bue– nos servicios. E:1 est0 mu:1do no podemos saber cuántas vsces nos ha socorrido; sólo en el cielo lo sabremos; pero podemos con_jeturar que sus gracias son incn:culables, considerando los in– numerables ejemplos de la Escritura y de los santos y los datos que ouizá n'Js pueda suminis– trar nuestra propia experiencia. Cuando sentimos la ingratitud de los nuestros, la infidelidad de los amigos, el abandono de las gentes, y nos encon- (143) (144) Angclo II. n. HJ7. Orazioni e pie opere, n. XIV. Santo